CAP. 10

401 40 10
                                        

Y abrí los ojos y ahí estabas tú

Siento ruidos a mi cercanía pero aún no puedo abrir los ojos y con un ardor terrible en la cabeza y en mi rodilla derecha, pero esta vez no era solo la rodilla eran las dos piernas completas que ardían del dolor pero al mismo tiempo, siento una gran calma al sentir un apretón suave en mi mano derecha que me hace estar de lo más bien.

Ya habían pasado largos minutos desde que siento estos ruidos para luego poco a poco ir abriendo los ojos, cuando los abro por completo aún no puedo ver normal, solo algo empeñoso pero distingo diferentes cuerpos, como más o menos 3 personas están cerca, ¿que estará pasando? No recuerdo nada, pestaño varias veces y me encuentro con un hermoso rostro observándome la cual se me hace muy familiar, me mira con preocupación, espera, es, es, es Ryan? OMG.

—Mari, mi vida, ¿estás bien? aquí estoy princesa, —estas palabras salieron de su boca y me engranojé al instante al saber que fue Ryan quien las pronunció, me miraba con los ojos aguados y fijamente a mis ojos esperando mi respuesta a su pregunta.

—Eres tu Ryan, esto es un sueño verdad, ¿qué ocurre? ¿Cómo llegaste aquí? —dije con voz ronca y quebradiza y al instante llegó el doctor con mi madre.

—Hola querida, ¿Cómo te encuentras? sé que no recuerdas nada, eso es a causa de los medicamentos y también que lo que tuviste no fue una simple lesión, —dice el Doctor con mi madre a su lado acercándose para darme un ligero abrazo, —Al tener la lesión, al instante un vaso sanguíneo salió de su órbita y eso provocó desmayo, quedar en coma y ataques epilépticos también, pero ya con los tratamientos mejorarás, y por cierto, pasaste casi dos días sin despertar, por eso están estas caras de preocupación observándote, por más que tuvimos que parar a varias personas que querían verte solo pudimos permitir pasar a estas, la cual son las más cercanas a ti, _concluyó el Doctor y dándome la espalda para marcharse. Luego puse mi vista en Ryan que me observaba aún con un semblante preocupado y me continúe a creer que en verdad esto era un sueño.

—Esto no es un sueño Mah, tranquila, yo estoy aquí, contigo, —dice Ryan con ojos llorosos y mirándome quietamente a los ojos.

—Oh pah, no puedo creer que estés aquí, ¿cómo pudiste venir? Nunca te dije la dirección exacta. —le digo, observando su sonrisa de medio lado en modo triste.

—Yo le dije, —dice mi madre interrumpiendo a nuestro lado, —Cuando te desmayaste tomé tu celular, aún él estaba en la llamada, él estaba preocupado preguntando que qué pasaba, así que le dije que tú te habías desmayado drásticamente, él obviamente  entró en pánico porque ni me dejaba hablarle jeje, y luego dijo que vendría, que le diga como venir y todo eso, y pues aquí está, desde ayer en la noche, —termina mi mamá, dejándome bien en shock ante lo que acabó de decir y dirigí mis ojos a Ryan.

—Pah, enserio, no tenías por qué hacer esto, no es algo gra...

—Claro que sí, y no importa, aun así podría venir, aunque no fuera algo grave, me preocupé al instante cuando no me respondías en la llamada, y de verdad que gracias a la suegra pude llegar a venir, —dice, haciéndome reír con dificultad y ver a mi madre con cara de asombro al ver que menciono la palabra "suegra" jajaja.

—Jajaja, bueno, es que en verdad ya mi hija me había hablado muchas veces de ti, así que, supongo que ya se conocían y además igual quería conocerte, sabes que si te falta algo aquí estamos para ayudar, ya que nada trajiste,  a penas el pasaje para venir y una chaqueta, —concluye mi madre con una sincera sonrisa.

Me estaba doliendo muchísimo la cabeza por lo que Ryan lo notó y llamó al doctor para que me diera algo, pero el doctor le había dicho que eso era parte del tratamiento, yo en verdad no entendía, siento que mi cabeza va a explotar y ¿esto es parte de un tratamiento? Wao, de verdad que la medicina es complicada.
También sentía mi pierna paralizada, ósea, que no podía moverlas como quería, tenía dificultades y pues no me gusta sentirme así.

—Sé que mejorarás, ya lo sabemos, pero tengo hambre así que, vamos mami, dice mi hermano, tomando a mi madre del brazo como si fuera un niño hambriento.

—Oye Mari, pues me iré a casa, debo resolver algunos asuntos y cocinar algo, regreso más tarde, creo que tu padre viene después de salir de la iglesia así que ya sabes, y tú querido Ryan, supongo que tienes hambre, deberías de comer algo, no has comido absolutamente nada desde que llegaste, ven a casa a descansar y luego vuelves, ella estará bien, —concluye mi madre y Ryan la mira con semblante como de: "¿cómo cree usted que dejaré a mi Mari sola?" Y eso me hizo sonreír.

—No, está bien, me quedaré aquí cuidándola, yo comeré algo en un momento pero no me apartaré de ella por ahora, —dice Ryan observando a mi madre y luego observándome a mí y luego sonrió ante ver mi sonrisa. Mi madre se marchó con mi hermano y quedamos solo Ryan y yo.

***

Una enfermera me ayudó a ir al baño para darme algo de retoque ya que había durado muchas horas sin despertar, pues me doy una pequeña ducha con dificultad, me cepillo los dientes y luego la enfermera vuelve para acostarme de vuelta en la camilla, miro a Ryan que me observa detenidamente con una pequeña sonrisa, yo mirándolo a los ojos le sonreí de vuelta.

—Gracias pah, por estar aquí conmigo, —le digo, sonriendo más amplio y cerrando los ojos ya que me sentía un poco cansada al estar tan pendiente de todo y por los medicamentos ya puestos, luego sentí una respiración cerca de mi rosto y como deposita un beso en la mitad de mis labios haciéndome abrir los ojos y él observándome tan de cerca mirándome con amor, esos ojos llorosos y con grandes ojeras me observaban y me hacían sentir tan segura a su lado que de verdad no aguanté más en halarlo más hacía mí y acercar mis labios a los suyos, para así uniéndolos en un gran beso que llenó todo de mí.

—Te Amo Mari, —dijo él, al separarse de mi un poco y con una gran sonrisa en sus labios, haciendo que igual sonría con amor.

—Te Amo Ryan, —expulsé con todas las ganas posibles.

TE AMO

Ni lo Intentes © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora