Taken | Jeon Jungkook

K

El timbre en mi casa no dejaba de sonar. Maldije para mis adentros. Miré la hora y supe que Jimin no era quien tocaba el timbre tan frenéticamente.  Solté un suspiro y corrí escaleras abajo. Bastante enojada. Abrí la puerta de golpe, y ahí estaba él. Su mirada se clavó en la mía, y sin poder decir nada, me agarró de las muñecas y fui arrastrada hasta la sala. Me hizo caer acostada en el sillón. Le miré totalmente sorprendida.  No sé que demonios esta pasando por su cabeza pero su seria expresión da miedo. Nunca le había visto.

"No te muevas de ahí" ordenó. No supe que hacer, ninguno de mis sentidos reaccionaba a lo que estaba pasando. Escuché como cerró la puerta, obviamente colocando el seguro también.

Volvió hasta la sala, parecía molesto y no entiendo por qué. Ni siquiera sé que hace aquí. Me senté, mirándole caminar de un lado al otro.

"Jungkook.." dije en un hilo de voz. Odio el hecho de que soy tan vulnerable cerca de él. Si hubiera sido cualquier otra persona estaría gritandole, maldiciendole, pero con él, simplemente no puedo. Mis sentidos no responden adecuadamente. Mi mente se queda en blanco, y lo detesto. Quiero gritarle, maldecirle, incluso golpearle por fastidiar tanto mis sentimientos pero mi cuerpo no responde a lo que mi mente le ordena.

"Sky..." dijo en un tono tan calmado, que parecía increíble pues su rostro no se le notaba calmado en absoluto.

No sé de donde saqué el valor, pero me puse de pie y miré directo a sus ojos "vete de mi casa, Jung Kook." ordené. Jimin está pronto a llegar y no quiero tener que lidiar con ambos. Los celos de Jimin y con lo que sea que hace Jung Kook aquí.

"¿Por qué?" preguntó.

"Mi novio está pronto a llegar. Debes irte." me crucé de brazos.

"Novio..." bufó. "¿qué pasó con lo que dijiste sentir por mí?" ¿qué demonios? ¿por qué importa eso ahora? Ya han pasado meses. Él no siente nada por mí así que si aún siento algo por él o no, no le afecta en absoluto.

"¿Qué si aún los tengo? ¿y qué si no? Eso no te afecta. Ni siquiera te importa." rodé los ojos. "Te burlaste de mis sentimientos cuando me confesé, ¿ahora vienes a mi casa preguntando si aún tengo sentimientos hacia ti? Eres increíble."

"Solo contesta mi pregunta, Sky." dijo irritado.

"No, no siento nada por tí." mentí. "Quiero a Jimin." añadí, en eso sí que no mentía. Le quiero,  solo que no tanto como le quiero a JungKook.

"Mientes. Me amas." negué con mi cabeza. "¡Deja de engañarte!" alzó la voz. "Al que quieres es a mí, no a él."

"No. No lo hago. Ya no. Quiero a Jimin, solo a él." aguantaba las lágrimas.  No quiero llorar, no frente a él. No quiero quebrarme. "Te superé." otra mentira más.

"Deja de mentir, Sky."

"¡Deja de decir que miento, no lo ha-" fui interrumpida por sus labios chocando con los míos. Mis ojos se abrieron como platos, quedé estática en el lugar.

"Bésame, Sky." pidió, "por favor." en su tono había desesperación, rogaba. No entiendo por qué JungKook apareció en mi casa o por que me besó, pero sus labios se sienten tan malditamente bien. Mi corazón latía rápido. Despacio, cerré mis ojos, mis labios suavemente comenzaron a responder a los suyos.

No sé por qué me besó. Pero sus labios se sienten tan bien sobre los míos.  Sus manos se posaron en mis mejillas, cubriendolas. El beso era lento, sin prisa. Las lágrimas fueron inevitables, estas mezclandose con el sabor menta de los labios de Jung Kook. Había respondido al beso y aunque mi mente me gritaba que me detuviera, que le hechara de mi casa y que no volviera a pensar en él, no pude. No logré juntar el valor  para hacerlo. Amo a Jungkook. Y él lo sabe.

Se separó de mí, sus labios ligeramente abiertos y sus ojos clavados en los míos, sus mejillas teñidas de un tono color rosa: "no sabía que te amaba hasta que te vi salir de aquella pizzería junto a él." no hizo falta mencionar su nombre, sabía perfectamente de quien hablaba. Jimin. "Me sentí tan celoso que hasta me reí de mi mismo. Me negaba a creer que eran celos lo que sentía. Pero debo admitirlo de una maldita vez, te amo, Sky." las mariposas en mi estómago revoloteaban, tan cliché como las películas. Mis labios se curvearon en una sonrisa y mis lágrimas volvieron a estar presentes. No puedo creer las palabras que salen de su exquisita boca. Me parece tan irreal tener a Jungkook , confesando tener sentimientos hacia mi. Me pellizqué para estar completamente segura de que no estaba soñando. No quiero que sea un sueño.

El timbre nos interrumpió.

"Es Jimin..." miré hacia la puerta, había olvidado por un segundo que vendría a visitarme. "Debo abrir... Y se supone que no estes aquí." aunque siendo sincera, no quiero que se vaya. Quiero mantenerme así, con él entre mis brazos.

"Terminale, no quiero obstrucción entre nosotros."

"¿Disculpa?" abrí los ojos como platos ante sus palabras. "¿entre nosotros?" alcé una ceja y él solo asintió. "¿Estás diciendo que nosotros...?"

"Quiero que seas mi novia. Solo mía." puso un mechón de mi cabello tras mi oreja. "Terminale ahora, frente a mi." ordenó.

"N-No puedo hacer eso. Le haré daño... Jimin es de-"

"¿No quieres estar conmigo?" dijo con expresión seria.

"Si, o sea, claro pero terminarle a Jimin frente a ti... E-Es demasiado, ¿no crees? Él es muy dulce y no merece eso."

"Quiero ver su expresión." se encogió de hombros.

"Vale." no sé por que acepté. Nunca debí.

Deje a Jimin entrar, su rostro sonriente se convirtió en una expresión seria y totalmente confundido al ver mi mano entrelazada con la de JungKook.

"¿Sky.. Qué pa-?"

"Jimin, no podemos seguir juntos." solté rápidamente, "lo siento, amo a Jungkook." Jimin rió nervioso.

"Debes estar bromeando, Sky, amor..." iba a acercarse a mi.

"Deberías marcharte." me alejé de él. Sus ojos se cristalizaron. Una sonrisa de puro dolor apareció en su rostro.

No puedo creer que acabo de hacerle eso. No debí. No a él.

"Lo siento." sentí mi voz quebrarse y las lágrimas bajar por mis mejillas al ver a Jimin marcharse, con el corazón destrozado. Por mi culpa.

Parecía un sueño, lástima que no lo fue realmente.