GUERRERA ━━ los caballeros del zodíaco

Una misión

(T/N) :

  Cuándo había regresado a la casa de Escorpión, me había dedicado a leer algunos libros que poseía dicho santo de oro resguardados en su casa. Aunque debo admitir que a pesar de leer algunos, no encontraba nada relacionado con lo que había visto. Sin duda debía de buscar más a fondo, pero no sabía en donde exactamente debía de buscar la información.

  La información que buscaba estaba relacionada con el dios del inframundo Hades, aquel dios tenia algo familiar, aunque tambien algo que despertaba mi curiosidad al momento. Debía de descubrir el porque de que su nombre apareciera en uno de mis sueños, quizas era una predicción, una visión, pero debía de descubrirlo antes de que pueda suceder otra cosa de la que no me esperé.

  Algunos caballeros dorados, siempre se tomaban el tiempo de hablar sobre una de las guerras pasadas, se que esos no son asuntos que me conciernen, pero los asuntos de ahora ya estan tomando toda mi atención. Además de que quizás pueda existir una guerra, ése seria asuntos de mayor importancia para cada caballero, ya sea de el santuario o no.

  Dejando el tema de lado, éstas semanas los caballeros dorados han estado demasiados preocupados por algo, lo sabia debido a varias reuniones de los mismos, según Milo, no era un asunto de gran importancia, aunque es mas que obvio ese hecho.

  Por ello debía de investigar a Hades, quizás ese no sería la persona a la cual debemos de enfrentar, pero al menos ya tendría claro quien seria aquel dios. No puedo decir mas, ya que en esta casa no hay nada de información relacionada a ello. No bastaba con el hecho de saber que él era un dios todopoderoso de él inframundo, debía investigar más de la cuenta ya que por lo común existen datos que ninguna persona es capaz de entender además de los que habitualmente sabemos, es decir, datos curiosos que nos ofrece cada libro.

  Suspiro de forma resignada, no podía encontrar ningún libro con algun texto irrelevante, pero se en donde puedo encontrarlo. Estaba resguardada en el Santuario, lugar en donde se han hospedado una incontable cantidad de caballeros dorados, no me sorprendería si por lo menos alguno de ellos dejará alguna información útil.

Donhko.

  El sello que Athena había colocado en Hades, se había roto. Hades habia despertado de su ahora largo sueño, el estará acechando a la persona más pura en el mundo. Aunque con Athena es mas que suficiente, debíamos encontrarla a ella. A la valiente chica que había estado en la antigua guerra, si ella no está, la maldad triunfará.

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Ella, la chica que había entrado al santuario en compañía de Shion, ahora se encontra en las manos enemigas.

En ella yacía una sonrisa, al igual que un rastro de sangre bajando lentamente de su mentón. Athena miraba la escena como si fuera una gran pesadilla, un sueño de el que ella no podía despertar. ¿Quien la culpa?, todos observábamos aquella escena como algo que creían que nunca pasaría.

El caballero de pegaso, de esa época, mantenía su boca entreabierta de la gran sorpresa. Un sentimiento amargo volvió a acecharlo, la nariz le comenzaba a picar, de sus ojos se hacía presente el rostro de agua que bajaba lentamente su rostro hasta caer al suelo.

El adolescente culpable de toda la situacion, solamente mantenía una sonrisa juguetona, como si hubiese hecho algo interesante aunque finalmente había cumplido su cometido, de pronto toda esa ingenuidad fue sustituida por un rostro de sorpresa junto a un rastro de molestia en su rostro. El dolor en su abdomen no se había hecho esperar.

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  Aquella vez, la valiente chica había perdido la vida antes de tiempo pero, gracias a su sacrificio, la tierra permaneció intacta.

  Ahora se trataba de otro caso. Cuando aquella valiente chica llegó por primera vez al santuario, hace varios años atrás, ella había despertado sus grandes es poderes, sin duda ahora ella aún no los a despertado debido a que aún no había recibido una noticia así, aunque aquel día nos encontrabamos en una gran guerra, quizas aquello la animó a ir al santuario.

  Ella debería de estar en donde menos lo esperemos, siempre aparecía justo cuando menos lo esperabamos, cuando las esperanzas se pierden, cuando finalmente nos damos por vencido, cuando nos rendimos, ella era la unica que mantenía nuestra fé al máximo.

  Quizás es rara la forma en la que hablo de ella, pero es por el gran apreció que le tenía, una gran guerrera.