GUERRERA ━━ los caballeros del zodíaco

El octavo sentido

— ¿Donde estoy?. — te cuestionaste a ti misma para luego observará a tus alrededores.

  Lo último que habías recordado era el como habías estado cayendo hasta la entrada hacia el inframundo.

— ¡(T/N)!. — escuchaste una voz cerca del lugar.

  Se trataba de uno de tus hermanos adoptivos, Seiya, el caballero de Pegaso.

— Seiya.. — murmuraste desconcertada.

— Que bueno que estas bien. — te tomó de los hombros.

  No lograste escuchar nada más, ya que tú mirada se había detenido sobre el cuerpo de alguien.

— ¿Shun?. — murmuraste para que después Seiya lo observará, y se dirigiera a este.

  No tenías muchos ánimos al igual que ellos, en la última batalla que tuviste utilizarse una gran cantidad de poder, y los golpes no dejaban mucho de que hablar además aquella caida había sido fuerte, te dolía la cabeza como nunca.

— ¡Seiya! ¡(T/N)!. — el de cabellos verdes había despertado.

— Me alegro que ustedes también hayan logrado despertar el Arayashiki. — murmuro Seiya.

— ¿Que?. — cuestionas de forma confusa.

— Tú al igual que nosotros ha despertado el octavo sentido. —resumió Seiya.

  Habías escuchado hablar del Arayashiki por parte de Shaka de Virgo, era el octavo sentido,  suponias que se trataba de un sentido cercano a la misma muerte por ende lograré entrar al inframundo.

— El Arayashiki. — dejaste aquella palabra en el aire.

— Así es. — habló Seiya. — Saori y Shaka han venido al inframundo para derrotar a Hades.

— Por eso necesitan la armadura. — completaste, a lo que Seiya asintió.

— Debemos apresurarnos. — pronunció Shun.

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— ¿Que es esto?. — cuestionó Seiya luego de que finalmente encontráramos una entrada.

— He oído sobre ella, se le conoce como la puerta del infierno. — explicó el de cabellos verdosos.

— Entonces esta es la entrada hacia el inframundo. — resumiste.

— Allí hay algo escrito. — pronunció Shun. — « aquel que entre debe abandonar toda esperanza » .— leyó el caballero de Andrómeda.

— Nosotros no la perderemos. — afirmó Seiya. — porque nosotros somos los caballeros de la esperanza.

— Bien dicho. — tomó el hombro se Seiya. — avancemos.

  Luego de que ustedes avanzaran un poco después de aquella entrada, lograron encontrar algo similar a un océano, lo que provocó que trataran saliva.

— ¿Esto es un océano?. — cuestionas a el dúo de caballeros.

— Por el flujo de agua, muestra que es un río. — respondió Shun.

— Ya veo, supongo que este es el que conocemos como el río Aqueronte. — explicó Seiya.

  En aquel lugar existía una cantidad de almas en pena, o eso es lo que habías observado.

— Esas personas son las que pasaron sus vidas llorando. — una risa había llamado la atención de los tres. — por eso no se les permite entrar ni al cielo ni al infierno, estarán llorando aquí a las orillas del río Aqueronte, que se encuentra en el mundo real y el inframundo.