GUERRERA ━━ los caballeros del zodíaco

Recuerdos de una vida pasada

⚠ ADVERTENCIA
Solo quiero dejar en claro que la Artemisa de esta historia, es muy    diferente tanto como pensamiento como acciones. Así que no se  vayan a molestar sino es idéntica en si a la Artemisa, ya sea en el  manga o en la película.

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❝ — No puede ser, ¿entonces?. — cuestionó una joven de cabellos largos y rubios.

— Por lo que me estas diciendo, pensamiento vienen a ti mencionando que depende de tí él futuro de todo. — la joven asintió para al mismo tiempo retroceder un poco. — no te alteres, quizás solo piensas que es tu deber ayudar a la diosa Athena ya que puede que no lo va a lograr por si sola, aunque no deberíamos dudar de ello. Pero hay algo claro, Hades es un dios fuerte. ¿Cual dices que es tu nombre?.

— Ileana, aunque ya no estoy segura de ello. — respondió con calma la joven quien se encontraba en un asiento.

— ¿Porque lo dices?. — le cuestionó el caballero dorado.

— Porque mi nombre es Artemisa. — formuló la joven levantándose del lugar de forma impredecible. — yo soy la diosa Artemisa, hermana mayor de Athena. — la joven observo el lugar frente a ella.

— Entonces ¿porque una diosa como usted está en el Santuario?, justamente en el cuerpo de una humana. Había escuchado que a la diosa Artemisa no le agradaban mucho los humanos. — formuló el caballero frente a ella, lo que provocó que la joven lo observara frunciendo el ceño.

— Quizás. — presionó los dientes. — pero, he venido aquí con un simple propósito. —abrió un poco sus orbes. — así es, Hades es un rival poderoso para Athena. Hace muchos años atrás, había entendido que lo mejor sería cuidar a los humanos y lo comprendí gracias a mi hermana. Los animales están aquí, la Luna también. No dejaré que estos preciados regalos de la vida dejen de existir, por un capricho del dios del inframundo.

  Los orbes, los cabellos de la joven comenzaron a cambiar de forma repentina, causando sopresa y confusión en el caballero que se encontraba frente a ella. Claramente ahora podría creer que se trataba de una diosa mitológica, para ser más específicos, la diosa Artemisa.

— Por eso solo decidí reencarnar en los momentos en los que Athena estuviera a punto de asesinar en verdad a Hades. Esta masacre debe de acabar, por supuesto que no lo hará mientras Hades aún siga vivo para mantener su sed de destrucción. — la mirada de la joven había cambiado de una cálida, a una más sería y firme. — los recuerdos que tengo en este cuerpo son hermosos, no desaparecerán.

— ¿No es la primera vez que usted se alberga en un cuerpo humano, sin su hermano? . — se digno a preguntar el caballero.

— Si, si lo es. — respondió observandóla de reojo. — mis recuerdos de diosa, solo aparecen en el momento preciso. — explicó la joven. — no desde que nací.

— Eso explicaría el cosmos de Ileana. — la diosa observo al caballero. — se trataba de usted dentro de ella.

— No, cuando mis recuerdos aparecen mi cosmos también. Así que lo que ella hizo, fue por su propia cuenta. — explicó la joven, quien al parecer soprendio al caballero de nueva cuenta. — supongo que es hora de ayudar a mi querida hermana.

— Espere, señorita Artemisa. — el caballero la tomó del brazo, aunque después se arrepintió de su acto y solo se arrodilló frente a la diosa. — no puede ir a una batalla sin una armadura, aunque sea una diosa.