En el mundo actual el humano ha sido sustituido como ser dominante sobre la faz de la tierra por un espécimen muy parecido a él. Todo a consecuencia de la evolución de los felinos, más específico de los gatos domésticos con los que solía convivir.
Dichos seres evolucionaron con el paso de los siglos para convertirse en híbridos de felinos y humanos.
La fisionomía de dichos individuos es en su mayoría humano, inclusive la postura al mantener sus cuerpos completamente erguidos. Sin embargo, mantienen algunos rasgos característicos de los gatos: las orejas, las colas donde se muestra la raza de la que descienden y sus garras retráctiles que utilizan cuando están en peligro. De la misma forma conservan las cuerdas vocales de los felinos, lo que les permite hacer distintos sonidos que emitían sus antepasados.
Además, debido a la evolución que sufrieron las especies de felinas, se formaron 3 nuevos subgéneros sexuales, los cuales son: alfa, omega y beta. Siendo este el orden social por el que se rige el mundo.
Los alfas son la cúspide de la jerarquía de los cuales la mayoría son las razas más puras de los descendientes felinos. Dicho género tiene la posibilidad de embarazar tanto a omegas como a betas, siendo ellos mismos la excepción.
Los omegas suelen ser descendientes de razas más comunes. Aún así existen algunas excepciones. Hay casos donde las razas más finas llegan a engendrar omegas a los cuales suelen ocultarlos de la vida pública.
Los omegas atraviesan una etapa de celo muy doloroso, en ese tiempo sus feromonas vuelan en el aire para atraer a los alfas y procrear. Aun así, desarrollaron un mecanismo de defensa en el cual son capaces de retener su celo por unas cuantas horas, tiempo suficiente para esconderse si no quieren que algún alfa se acerque a alguno de ellos. Cuando un alfa muerde a un omega, forman un vínculo donde se pertenecerá uno al otro para siempre. Hay algunos otros casos donde existen parejas destinadas de alfa y omega donde ninguno de los dos es capaz de resistirse y se ven obligados a formar el vínculo, ya sea que lo quieran o no.
Los betas son todos los demás descendientes de las cuales sus razas son las más comunes y más abundantes. No tienen un celo, además pueden aparearse con omegas y alfas por igual, sin verse obligados a formar un vínculo.
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Mi felino destinado (Malec)
FanfictionMagnus y Alec son descendientes de las razas más puras de gatos, aunque sus vidas no podrían ser más distintas. Alec es, como toda su familia esperaba, un poderoso alfa que mantiene en alto el apellido Lightwood. En él recae la responsabilidad de m...