Sailing ~Sope~

Aparición

⛵️

Aparición

Aunque cuando despertó tenia una sensación cálida en el pecho sabia algo estaba jodidamente mal.

Yoongi estaba estático frente al espejo. El labio inferior le temblaba levemente y allí en el costado izquierdo, allí donde la piel le ardía desde el día anterior, comenzaban a formarse unos pequeños trazos negros. La tinta bajo su piel parecía bailar con gracia mientras una imagen comenzaba a formarse, la silueta de las olas del mar parecía ser mas clara cada vez y el azabache parecía haber olvidado como respirar mientras observaba con detenimiento aquel espectáculo que no parecía querer detenerse. Pues aun cuando el océano podía apreciarse claramente en forma de finas lineas negras contrastando con su piel nívea, parecía que una tormenta tomaba lugar en su cuerpo.

Llevo una mano hasta su costado y delineo suavemente la nueva marca que adornaba su piel. Estaba tan extasiado admirando el delicado diseño que no se sorprendió cuando las lineas comenzaron a desdibujarse de nuevo y parecían comenzar a bailar al ritmo frenético de los latidos de su corazón.

"¿Que es esto?"

Las mismas olas del mar. Pero había un nuevo detalle.

Un barquito de papel.

Un barquito de esos de origami reposaba sobre el océano huracanado, pero esté no se movía, estaba completamente estático como si no perteneciera a aquel espectáculo.

– Te lo dije... –Una voz tras él lo saco del pequeño transe en el cual estaba, tomándole por sorpresa– Tienes un alma gemela... –su voz fue apenas un susurro contra su piel– ¿Cuando apareció?

No respondió de inmediato, observo a la rubia a travez del espejo, detallando sus facciones con cuidado– ¿Cuando entraste? No te escuche llegar...

– Hace unos minutos... –la chica se encogió de hombros antes de depositar un pequeño beso en su mejilla y salir del cuarto– Yoongi, por cierto, deberías vestirte ¿Sabes? No deberías andar desnudo en pleno otoño.

El pálido levantó una ceja y le miro divertido– ¿Te molesta, Ahn?

– Sabes que me encanta, tonto. –La rubia soltó una carcajada cuando el chico le guiño un ojo antes de cerrar la puerta– ¡Pero enserio no quiero que enfermes!

Una sudadera negra y una camisa del mismo color fue lo que saco sin mucho cuidado del armario y se vistió con calma mientras escuchaba a la chica tararear tranquilamente– ¿Cerraron antes?

– ¿No vas a responder?

– ¿Qué? –Yoongi camino hasta el sofá para tomar asiento junto a ella– Oh... Fue justo ahora... Me desperté, tome una ducha y cuando salí estaba allí.

– Es lindo... ¿Un barquito de papel? –el mayor asintió mientras se acomodaba sobre el regazo de la rubia, quien comenzó a jugar con su cabello dulcemente– ¿Que se sintió?

Yoongi la miro desde abajo achicando los ojos– ¿No estas molesta? ¿O triste? O algo...

La confusión lleno su mirada de pronto– ¿Por que habría de estar molesta Yoon?

– ¿Por que de la nada tengo un alma gemela? –aventuro, sin mucho éxito, pues ella solo seguía mirándole de la misma manera– ¿Qué? ¿No sientes nada?

– Estoy feliz por ti, Yoonie... Solo eso.

– ¿...Feliz?

– ¿Porque te sorprende Yoongi? ¿Eres estúpido, o qué?