Sailing ~Sope~

[06]

XX-XX-XXXX

Yoongi caminó a pasos rápidos en medio del gentío. El aire parecía no llegar a sus pulmones correctamente y su visión comenzaba a tornarse borrosa a medida que avanzaba por las calles llenas de gente. Min Yoongi odiaba la hora pico y haber salido corriendo de la oficina a aquella hora había sido un error estupido, pero quedarse en el mismo edificio que el idiota de su jefe -exjefe, en realidad- tampoco era una opción para el azabache en ese momento, así que en cuanto diviso una pequeña abertura entre un par de edificios tomo su mejor opción escabulléndose entre ambos y eligiendo una ruta alterna.

Los recuerdos de la discusión con Hong lograron que la sangre volviera a recorrer su cuerpo con violencia y los latidos de su corazón comenzaran a aumentar a un ritmo frenético de nuevo. No estaba bien y Yoongi era consciente de que no podía permitir que aquellos sentimientos siguieran escalando dentro de si, pero mantener el control cada vez era mas difícil. El azabache giro un par de veces entre los pequeños callejones hasta llegar a una vía un poco mas despejada pero igualmente estrecha, los edificios bloqueaban los escasos rayos del sol y el pequeño callejoncito que en otro momento seria agradable y acogedor comenzó a transformarse en las sombras de su pasado.

Pánico.

El pánico y la ansiedad comenzaron a apoderarse del cuerpo del chico que solo pudo apretar el paso y soltar el nudo de su corbata mientras giraba en una esquina más.

Cuartos oscuros y gritos desgarradores llegaron a su mente mientras el contaba hasta siete y trataba de forzar el aire dentro de su cuerpo. La luz resplandeciente de un hospital cegó sus pensamientos justo tras pasar por una pequeña farmacia y el azabache pudo jurar que volvió a ver a aquella odiosa anciana en el rostro de una mujer que regaba un par de florecitas afuera de algún tipo de tienda.

Era absurdo, erróneo y todo parecía perder sentido o claridad a medida que el chico avanzaba serpenteando entre la gente. Estaba cerca de casa, llegaría, tomaría una taza de té, una ducha caliente y luego tomaría una siesta y todo aquello desaparecería.

Siempre lo hacia.

A la mañana siguiente no recordaría nada de aquello.

Contó hasta tres cuando el aire se atoro. Un niño que caminaba sonriente de la mano de su madre sosteniendo un globo rojo paso junto a él y pudo verlo: los ojitos de Jungkook llenos de lagrimas y los cientos de globos y rosas rojas en tantos cuartos de paredes blancas entre el olor a alcohol antiséptico. El azabache dio el ultimo giro y justo cuando la ira parecía querer hacerlo gritar hasta rasgar su garganta, un fuerte golpe contra su hombro lo hizo regresar a la realidad.

Una mata de cabello castaña cayendo contra el suelo como en cámara lenta y una bonita bufanda de un profundo color verde flotando en el aire llamo su atención y lo hizo volver en si de golpe, su cuerpo reacciono por instinto y se movió con rapidez hasta agarrar al chico que se quedo mirándole con los ojos bien abiertos en medio de la nada.

El tiempo se detuvo un momento en aquellos ojos marrones y de pronto Min Yoongi sintió como el aire volvía a fluir por su torrente con repentina facilidad. Su pulso palpitaba en sus oídos y por ello cuando vio los labios del chico moverse no entendió que decían.

"T-tú" balbuceo el chico pero su voz fue un susurro que se perdió en medio de bullicio.

El atardecer estaba por terminar de caer y las luces de la ciudad comenzaron a iluminarse una a una tras el par de chicos que parecieron estar detenidos en medio del tiempo. "Un barco de papel" susurró el castaño de nuevo al parecer buscando algo en los ojos afilados del azabache.

La vista aun le fallaba reconoció el azabache y pronto tras el estallido de las bocinas del trafico cerca de ellos Yoongi espabiló y negó con la cabeza halando al chico hacia arriba.