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El aire frío chocando contra su piel le hizo abrir los ojos despacio.

Los ligeros temblores de su cuerpo, el casquillo de sus dientes y el pasto rozando la piel desnuda de sus hombros fue lo único que pudo percibir mas allá del firmamento lleno de estrellas frente a ella.

No sabia donde estaba o como había aparecido en aquel paraje desierto donde no había nada mas que ella misma y un amplio campo de flores.

Se levanto despacio y camino sin rumbo con el viento azotando su piel, con el frío calando profundo y el miedo creciendo en su pecho.

Buscó, buscó cualquier cosa que aplacara la abrumadora sensación de que el aire no ingresaba correctamente en sus pulmones y fue justo en ese momento, justo cuando pensaba detenerse, cuando lo escuchó.

La primera señal llegó a ella rompiendo el silencio de la noche. Las olas chocando violentamente contra la costa le hicieron girarse de lleno.

Corrió, corrió a su encuentro y se detuvo de golpe cuando le encontró.

Un acantilado a sus pies y el océano en plena tormenta apenas visible a sus ojos en medio de la oscuridad de la noche que solo era iluminada por el resplandor de la luna y el destello de las estrellas sobre su cabeza, pero aún en medio de la negrura lo vió.

Un faro se levantaba majestuoso en lo alto de una colina y aún cuando su luz no brillaba, pudo verlo claramente pues este le llamaba y parecía guiarle hasta él. Podía sentirlo en el cosquilleo de su piel, en la calma que le invadió y en la repentina calidez en el aire.

Pero antes de que pudiera dar un paso más, antes de que pudiera extender su mano hasta él, la luz apareció y el océano, el acantilado y el faro desaparecieron frente a ella.

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––X––

"Hace demasiado frío para ser otoño" pensó en cuanto puso un pie fuera de casa. La temperatura había descendido mas de lo esperado aquella ultima semana y aunque su estación favorita del año se acercaba a pasos agigantados Min Yoongi sentía que algo no estaba bien.

Tal vez no tenia nada que ver con la repentina desaparición de su novia aquella mañana, con el hecho de que había renunciado a su trabajo o a la víspera de graduación de su hermano menor. Tampoco tenia que ver con todos los cambios bruscos a su al rededor en tan poco tiempo. Tal vez ni siquiera tenia que ver con la extraña marca que decoraba su piel recientemente.

Algo estaba mal y punto.

Yoongi se abrió paso en medio de las calles atestadas de gente y soltó un par de gimoteos de pura frustración mientras repasaba una y otra vez la pequeña lista que daba vueltas en su mente.

Debía encontrar un nuevo trabajo, hacer las compras del mes, regar las estupidas plantas de Hyejin, debía llamar a Namjoon y ayudar a JooHeon con sus clases. Debía fumar un cigarro y tal vez solo tal vez tomar una cerveza.

Tambien debía buscar un nuevo departamento y ayudar al enano con su presentación de invierno.

Pero por ahora, tenía encontrar un trabajo y no morir de frío en la calle.

El día transcurrió con rapidez entre una entrevista, una taza de café caliente y una entrevista mas. Un cigarro para calentarse un poco y otra entrevista en otra aburrida oficina que solo quería que llevara casos civiles y dejara la diversión para "las grandes ligas"; el azabache bufo antes de tratar de recordar una vez mas cuando fue que decidió que estudiar leyes era una buena idea, o cual había sido su razón si quiera para hacerlo. Pero no la había en realidad, se recordó mientras dejaba que la ultima colilla chocara contra el suelo y sus zapatos apagaran su calor. Simplemente lo supo, aquello era lo suyo, aunque debía encontrar el trabajo adecuado. Y el trabajo adecuado era aquel que le moviera y lo llenara de emoción y definitivamente ese trabajo de ensueño no estaba dentro del montón de "Si's" que había recibido aquel día.

Sailing ~Sope~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora