Cap. 16. Despacio

433 24 1
                                    

Brittany abrió lentamente los ojos notándolos ligeramente cargados, como si no hubiera dormido nada. Al fijarse en su entorno, se dio cuenta de que no estaba en el cuarto donde había pasado todas las noches desde hacía unas semanas.

Era otro completamente diferente.

Al ponerse boca arriba, notó un brazo que la envolvía desde atrás, mientras una pausada y suave respiración llegaba a su cuello.

Todo lo que pasó unas horas antes llegó a su mente. Su noche con Santana, sus besos, sus caricias...

Lentamente se giró quedando de frente a la latina. Con mucho cuidado, apartó un rebelde mechón de pelo que estaba encima de sus ojos, para ponerlo detrás de su oreja. Verla tan relajada, en sus brazos, hizo que su corazón se encogiera y una gran sonrisa se plasmara en su cara.

Santana notó su movimiento y suspiró, acercándose aun más a ella.

- ¿Sabes que es muy siniestro mirar a alguien cuando está durmiendo? -preguntó medio adormilada sin abrir los ojos, soltando ahora a Brittany y enterrando su cara en la almohada.

Brittany rió mientras acariciaba lentamente su espalda desnuda. Se percató en un pequeño tatuaje que tenía en el costado, casi debajo del pecho, una especie de palabra escrita en un idioma que no conocía. La otra se giró a mirarla con una gran sonrisa.

La bailarina se acercó a ella, pasando su brazo por el abdomen y empujándola haciendo que se tumbara boca arriba, sorprendiéndola. La abrazó enterrando su cara en el cuello color canela de la otra. Santana estaba totalmente paralizada hasta que comenzó a acariciar lentamente la espalda de la otra correspondiendo sus caricias en el abdomen.

- Tenemos que levantarnos en un par de horas -gruñó Brittany.

- Aun podemos descansar un poco más.

Brittany asintió sin decir nada más. Sabía que tenían que hablar de muchas cosas sobretodo de qué estaba pasando entre ellas, pero en ese momento solo quería dormir junto al cálido cuerpo que la acompañaba.

-----

Santana se despertó ligeramente sobresaltada por un ruido constante en el pasillo. Los brazos de Brittany aun estaban alrededor de su cintura fuertemente apretados y la cabeza estaba reposada en su hombro.

La morena no sabía qué podía estar haciendo ese sonido. Siku no solía ser revoltoso y que ella recordara, tampoco había dejado nada a su alcance.

No la quedó otra opción que levantarse. Besó suavemente en la coronilla a Brittany y se incorporó poco a poco, tendiendo cuidado de dejarla tumbada en la cama sin despertarla. La otra automáticamente se abrazó a la almohada de Santana y esta, no pudo más que sonreír embobada.

Buscó en el suelo la ropa esparcida que se había quitado la noche anterior y salió al pasillo en busca del origen del ruido. Nada más abrir la puerta, se topó de frente con alguien que no esperaba encontrarse despierto y menos a esas horas: Nico, andando de un lado para otro. Por un momento, Santana entró en pánico sin saber muy bien que decir, pero al verlo medio dormido frotándose los ojos, no pudo más que reír.

- ¿Qué haces a estas horas despierto cariño? –preguntó mientras cerraba lentamente la puerta de la habitación con cuidado- aun queda un rato para ir al colegio.

El pequeño se encogió de hombros mientras seguía frotándose enérgicamente. Llevaba unos días con irritación en los ojos por culpa de la alergia y aunque normalmente Brittany se los lavaba la noche anterior con suero fisiológico para que se calmara un poco, había mañanas que se levantaba con ellos mucho peor.

Secuelas del Pasado [Brittana/Faberry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora