Secuelas del Pasado [Brittana/Faberry]

Cap. 33. Infierno

Santana abrió lentamente los ojos en un hotel mientras el luz entraba por las rendijas de la habitación. Estaba tumbada en la cama, totalmente vestida con la ropa de ayer y rodeada de botellas de alcohol. Se llevó la mano a su sien cuando varias botellas chocaron entre sí, incomodada por el sonido.

No se acordaba absolutamente de nada... bueno se acordaba de que su corazón el día anterior se había roto en mil pedazos y que no quería volver a ver a nadie. Notó en su boca el sabor pastoso de haber estado bebiendo hasta haber caído inconsciente en la cama.

FLASHBACK

Ayer por la mañana. Hospital de Lima.

- Creo que te conviene por tu bien ir a un sitio tranquilo y con menos gente para hablar -comentó Austin invitándola a entrar a un pequeño patio que la gente usaba para fumar- quiero que veas esto.

El hombre la tendió una pequeña carpeta. Dentro, había fotografías, conversaciones, documentos...

- ¿¡CÓMO TIENES TÚ ESTO!?

En ese mismo instante, Brittany estaba buscando a Santana por todo el hospital. Acababa de llegar a la habitación de Howard y Henry y Quinn la había contado todo lo que había pasado... su novia estaría completamente destrozada en algún rincón del hospital. Estaba convencida de que no habría salido corriendo estando sus padres ingresados. 

Había preguntado ya a varias enfermeras hasta que una en concreto la señaló una salida a un patio interior. Cuando abrió la puerta, se encontró a la última persona que se quería encontrar con su novia.

- ¿Austin?

- ¿Es cierto entonces? -preguntó la latina dándose la vuelta sin mirarla, con la cara bañada en lágrimas- ¿Me estabas espiando para conseguir esto?

La latina tiró la carpeta a los pies de su novia, encontrándose con fotos de los vídeos que ella creía que había destruido hace tiempo, más otros papeles. 

- Déjame que te lo explique... -sollozó la rubia intentando llegar a ella pero la otra se apartó.

- ¿Qué parte de todo lo que me contaste era verdad? -preguntó apretando los puños- Nico... Nico no es tu sobrino, ¿verdad?

Brittany negó con la cabeza sin dejar de mirarla. Dios, todo estaba mal... lo último que esperaba que esta conversación se diera así... 

- Es tu hijo... -sollozó la latina mientras que Brittany intentaba acercarse a la vez que la otra retrocedía- te lo pregunté y me dijiste que no... No me hubiera importado que fuera tuyo... ni si quiera cuando nos estábamos conociendo...

- Santana escúchame...

- Grabaste las conversaciones en el bar cuando nos estábamos conociendo... en nuestra casa... me has robado documentos para chantajearme por dinero mientras te acostabas conmigo y me decías que me querías...

- ¡¡Eso no es verdad!! Santana déjame que te explique, yo... -intentó continuar la rubia pero fue cortada por un fuerte tortazo en la cara.

Las dos chicas se quedaron en silencio. Por primera vez desde que habían empezado en esa conversación Santana la miro a los ojos y se acercó a ella de manera amenazante. 

- Quiero que desaparezcas de mi vida. No quiero volver a saber nada de ti ni verte la puta cara en lo que me resta de existencia -gruñó con la mirada cargada de odio- ojala te pudras con el puto dinero.

Y sin decir nada más, salió por la puerta tirando algo a la papelera cercana. Brittany se quedó por unos instantes con la mano pegada en la cara sin poder decir ni hacer nada, simplemente derramando lágrimas por sus mejillas. Se acercó a la papelera y tras rebuscar un poco para ver qué había tirado, se encontró el estuche con el anillo.