Cap. 12. La gala

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Sábado, siete de la mañana

Santana bostezó al ver la hora que marcaba el reloj de su muñeca mientras caminaba con Siku en dirección a Central Park. Se había pasado toda la noche en vela, simplemente viendo películas en la televisión o mejor dicho, fingiendo que las veía. Después de la conversación con Brittany sobre lo que había pasado días atrás, tenía que asumir que cualquier posibilidad amorosa con ella se había acabado, comenzar a verla simplemente como una amiga más, si no la quería perder por completo... por muy difícil que la resultara.

Tras comprar un café en un pequeño puesto ambulante que se encontró de camino, llegó a una zona dentro del parque bastante despejada de gente. Se sentó en el césped y comenzó a beber su café mientras Siku se dedicaba a mordisquear su nueva pelota tumbado a su lado. Desde ayer por la tarde, el animal apenas se había separado de ella.

Santana pudo apreciar a lo lejos una figura femenina corriendo por el sendero de arena que conducía a su zona. La resultaba extrañamente familiar y cada vez más, según se iba acercando a ellos. Se trataba de Amy, la chica que conoció el otro día cuando había quedado con Noah. Llevaba ropa deportiva y su pelo estaba recogido en una coleta alta que dejaba a la vista todo su rostro. La chica sonrió al ver a la latina, parando de correr y acercándose a ella.

- Buenos días madrugadora... es raro ver a alguien por aquí a estas horas y con este frío.

- Normalmente no me levanto tan temprano pero este pequeño tenía ganas de salir... -bromeó Santana mientras acariciaba a Siku que seguía entretenido con su juguete- quizás para lo que es demasiado temprano, es para correr ¿no?

- Siempre suelo correr por las noches, pero hoy tengo que abrir el estudio por la tarde y después, acudir a un asunto de trabajo -aclaró mientra inspiró largamente con una sonrisa- correr siempre me ayuda a despejar la mente. Ya sabes, todo el mundo tiene algo para evadirse... la mía es esa.

- ¿Estudio? -preguntó Santana mientras dejaba a un lado su envase del café y Siku apoyaba la cabeza encima de sus piernas.

- Oh claro que apenas nos conocemos -rió Amy mientras se ponía de cuclillas a acariciar al animal- Tengo un estudio de diseño por la zona centro. Estudié en Parsons, aquí en Nueva York y tras trabajar para varias empresas decidí lanzarme a montar la mía propia. Ya sabes, más presión pero más independencia.

Un hombre mucho más mayor que ellas, vestido también de manera deportiva, llamó a Amy desde lejos. La chica se giró e hizo un gesto con la mano, volviéndose de nuevo a Santana.

- Tengo que irme. Mi acompañante ha vuelto a alcanzarme y no le gusta correr solo por el parque. Ha sido un placer hablar contigo Santana, espero verte de nuevo por aquí.

Santana sonrió ligeramente mientras Amy desaparecía corriendo de nuevo con aquel hombre.

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Brittany abrió lentamente sus ojos debido al sol que entraba por su ventana. Había sido una noche muy larga, de quedarse despierta durante horas mirando al techo, sin hacer nada más hasta que finalmente cayó rendida por el cansancio. Aun seguía dándole vueltas a su conversación con Santana y si Frank llevaría razón sobre la latina.

Al mover los brazos, notó peso sobre uno de ellos. Al girarse y mirar, vio a su hijo totalmente dormido a su lado, apoyando la cabeza en su antebrazo. Se había llevado con él un pequeño muñeco de un pato que tenía desde pequeño, del cual no se separaba para dormir. Pasó su mano libre por el pelo rubio de su hijo cariñosamente con una sonrisa.

Nico, al notar este gesto levantó la cabeza, frotándose los ojos.

- ¿Mamá?

- Buenos días cariño, ¿cuándo habéis venido Ducky y tú a mi cama?

Secuelas del Pasado [Brittana/Faberry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora