El Amor de los Cuatros

Lucha equilibrada

- Muy bien, entonces nos vemos mañana a la misma hora. Adiós muchachos. - dijo Natzuke mientras tiraba una bomba de humo, provocando que las mujeres ninjas desaparecieran de la vista de las tortugas.

- No tuviste que haber aceptado Leo. No confío en ellas. - dijo Rapha mirando fijamente al líder de banda azul.

- Deja de decir eso, no creo que sean enemigas. Además, es mejor tener más ayuda si queremos detener al Krang y a Destructor. - dijo Leo muy convencido de sus palabras. - Oigan, ya es tarde, regresemos a la guarida, espero que el Sensei no esté despierto. No me gustaría estar castigado de nuevo.

Los 4 ninjas al oír esto último decidieron volver rápido a la alcantarilla para no tener problemas con su maestro.

En otro lado de la ciudad...

- Que los convenciste Nat, de verdad eres la mejor manipuladora. - dijo Kyu mientras abrazaba con un brazo a su hermana mayor.

- Jaja no fue tan difícil. Es fácil meterse en las mentes de los hombres. Lo logre gracias a lo que nos enseñó nuestro Sensei. ¿Recuerdan? - dijo la chica de ojos azul.

- Como olvidarlo, pero, una de ellas no cayó muy fácil. Ese tal Raphael si es astuto. Creo que Kyu lo tendrá que convencer de alguna forma. ¿No es así hermanita? - dijo Mizuki mientras le guiñaba un ojo a la pelirroja.

- Mizuki tiene razón Kyu, debes convencer a Raphael para que no desconfíe de nosotros y así poder ejecutar nuestro plan. - dijo su Sensei, captando la atención de las 4 ninjas.

- Sensei, ¿acaso a escuchado todo lo que hablamos? - dijo Hekima mientras la miraba como bajaba las escaleras de la sala principal.

- Si chicas, pude apreciar de antemano todo lo que lograron. Y déjenme decirles que estoy muy alegre porque el plan está resultando como yo quería. Gracias a ustedes este plan se ejecutará rápidamente y con resultados positivos. Pronto esas tortugas junto con su Maestro sabrán quién soy yo HAHAHAHA. - dijo su Sensei mientras reía estrepitosa y malvadamente, obteniendo las pequeñas sonrisas de sus discípulas.

En otra parte de la cuidad....

Las tortugas estaban cruzando la puerta de la guarida sigilosamente, evitando así que su Maestro Splinter los vea.

- Chicos creo que lo logramos. Splinter aún duerme. - dijo él joven pecoso del equipo. Obteniendo así, una mirada positiva de sus 3 hermanos mayores.

- Creo que Mickey tiene razón. Bueno, si me disculpan iré a mi habitación, espero que ustedes hagan lo mismo. - dijo Donnie mientras se dirigía primero a su laboratorio, para checar como van sus experimentos.

- Esta bien Donnie, descansa. Yo iré a ver a Kitty y a comer un pedazo de pizza. - dijo Mickey mientras iba corriendo a la cocina quedando los dos hermanos solos.

- ¿Y bien? ¿Cuál es el plan? - dijo Raph mientras cruzaba sus brazos.

- ¿Qué plan? - dijo Leo confundido.

- El plan de cómo enfrentar a Destructor y al Krang.  - dijo Raph mirando a la tortuga de las Katanas.

- Por el momento no tengo ninguna idea. Lo único que había pensado era hablar primero con Natzuke y luego planear algo. Pero ahora que lo dices mejor pensare algo, así cuando nos veamos con las chicas estemos preparados. - dijo Leo seguro de si mismo.

- No me cansare de decirlo, pero no confío en ellas. ¿No te parece raro que hayan aparecido de la nada? - dijo Raph ladeando su cabeza.

- No, no me parece extraño. Ya debes acostumbrarte, luego de ver a los Krangs. Ya nada es normal. - dijo Leo pasando al lado de su hermano y caminando rumbo a su habitación. - Mejor ve a descansar Raphael, deja de darle vueltas al asunto. Soy el líder y creo que esto es lo mejor. -