Casi se dormía en clase de Fonética de no ser por YoonGi quien le había pellizcado.
—Entonces— YoonGi se giró para mirarlo en cuanto el profesor se marchó— ¿Ya dejaste de ser virgen?
— ¡NO! — se sonrojó y golpeó la frente de YoonGi.
— ¿Qué? Pfff yo tenía muchas expectativas de esa visita nocturna. — rodó los ojos y arrugó su nariz. —Entonces, sólo te lanzó una piedra y hablaron— dijo con una mueca—No hubo exploración bucal ni nada— suspiró— Que decepción.
—Las exploraciones bucales sólo las hacen los dentistas—Nam parecía confundido.
—Hay por todos los dioses griegos sexis sensuales— YoonGi elevó sus manos al cielo— Creo que debemos sacrificarte en algún ritual satánico, cumples a la perfección el perfil de virgen.
—Pero no dije nada malo o virgen— frunció su entrecejo.
YoonGi se preguntó si aquello era normal, tomó el rostro de Nam entre sus manos y pensó en qué cultos satánicos le darían buen dinero por un alma virgen y pura.
—Hey, enano— YoonGi soltó a Nam y corrió a la entrada del salón, al parecer su amado novio esperaba por él.
Al lado de él estaba Jeongguk, le saludó con un guiño y una sonrisa, entró dejando a los novios darse amor.
—Hola— Nam sonrió.
—Hola— se sentó a su lado.
Ambos se quedaron en silencio, mirándose a los ojos. Nam estaba concentrado en descubrir por qué Jeon tenía la frente roja y Jeongguk imaginando cómo se deben sentir los esponjosos labios de Nam.
— ¿Por qué pusiste cortinas? — fue lo primero que dijo Jeon cuando su mirada se cruzó con la de Nam.
—Porque cubre el frío de la ventana y no deja que el sol entre de lleno a mi cara— respondió.
—Extraño verte sin ropa— le guiñó.
Nam rodó los ojos y bufó. YoonGi veía la escena desde donde estaba, negaba con la cabeza.
— ¿Qué pasa? — le preguntó HoSeok.
—Que tu amigo cree que Nam es de esas viejas putitas que les gusta escuchar ese tipo de cosas— HoSeok levantó una ceja y miró a los otros dos, Nam estaba ahora sentado más lejos de su amigo mientras Jeon parecía confundido.
—Hmmm— miró de nuevo a su novio. —No tiene remedio.
A la salida Nam se siguió derecho, Jeongguk se apresuró pero jamás lo alcanzó, pero tras de él venía YoonGi, sudando y con un posible paro cardiaco.
—Pero que piernas— dijo tomando aire—Corrí lo que jamás he corrido— se levantó y miró a Jeongguk—Diciendo cosas sexuales jamás en toda tu pinche vida vas a tener oportunidad con Nam, a él le gustan los príncipes azules, no los albañiles.
— ¿Qué sugieres? — preguntó.
—Pues que calmes tus hormonas.
Jeon frunció su entrecejo, no sabía por qué le interesaba mejorar para Nam, si después de todo sólo sentía deseo sexual por él.
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Ride Me
FanfictionJeongguk solo deseaba que su vecino de lindas pijamas lo montara. Si van a leer esta madre, no se tomen nada serio, todo es sátira y lo comencé a escribir hace mil años. Hay exageraciones y humor pendejo.