Ride Me

8.

NamJoon quería seguir durmiendo, de verdad que sí, pero no podía, su padre estaba picándole la mejilla constantemente.

—NamJoonnie despierta, ¿O quieres que Jimin te siga viendo en pijama de Gudetama? — Ese "siga" hizo a NamJoon abrir los ojos de golpe y cubrirse por completo con las cobijas.

La dulce risa de su amigo le hizo sonrojarse aún más.

—NamJoonnie, por qué te avergüenzas, si ya te he visto desnudo— eso fue suficiente para hacer que Nam soltará un grito y su padre comenzara a reír como limpiador.

—Salgan— dijo entre gimoteos.

Ambos hombres se retiraron de la habitación y Nam pudo salir de su huevo.

Se cambió lo más rápido posible. Bajó las escaleras con lentitud, se asomó discretamente por la puerta de la cocina y pudo apreciar a sus padres sentados en la mesa platicando con Jimin, suspiró como colegiala, Jimin era su amigo y Crush de su universidad anterior, ahora que lo pensaba él y Jeongguk tenían la misma edad, no el mismo tamaño pero sí la misma edad, Jimin también es más caballero que Jeongguk.

Suspiró y palmeó sus mejillas, entró al comedor.

—Buenos días— su papi le puso un plato de comida al lado de Jimin.

Con las manos sudorosas y las mejillas rojas se sentó al lado del mayor.

—Espero que no te moleste que haya venido a verte sin previo aviso— Jimin puso su mano sobre la del moreno.

— ¿Co...cómo podría? —respondió nervioso.

Su desayuno continúo con tranquilidad, con los padres de Nam preguntándole cosas a Jimin y Jimin gustoso tomando la mano de Nam de vez en cuando.

—Debo irme a la universidad— Nam se levantó de golpe al ver la hora.

—Yo te llevo— Jimin se levantó echándose un último bocado.

Nam corrió por su mochila y Jimin le esperó en la entrada. Nam se preguntaba, en que Jimin podría llevarlo a la universidad.

Cuando salió, su mochila casi se resbala de su hombro, su Crush planeaba llevarlo en una Harley Davidson, era hermosa, pero peligrosa.

—No estoy muy seguro sobre subirme a esa cosa— dijo.

—Soy yo, tú sabes que estando conmigo nunca va a pasarte nada— Y le sonrió, esponjando sus mejillas y cerrando sus ojos formando medias lunas.

Nam se sonrojó, caminó hasta la bestia de metal, se subió y con timidez se tomó de la cintura de Jimin.

El mayor arrancó a toda velocidad haciendo que Nam soltara un grito de sorpresa. El camino fue evidentemente rápido, cuando llegaron a la universidad, Nam bajó con las piernas temblorosas.

—Eso fue increíble— dijo mirando a la nada— ¡Increíble! —gritó a Jimin, el mayor se bajó y peinó los cabellos alborotados de Nam.

Se sonrieron con ojos brillantes.

Jeongguk miraba la escena que su vecino y un enano montaban en la entrada de la universidad.

—Te están comiendo el mandado— YoonGi sonrió con malicia— Te dije que esto iba a pasar, pero no espere que fuera de un día para otro.

—Cállate, ese enano no implica riesgo.

Pero se tragó sus palabras en cuanto vio al enano dar un beso en la comisura de los labios de Nam.

—¿Decías ratita?