Todavía No Te Olvido

8 Mal Humor

Lleve a Andrea a nuestro lugar secreto, era el único sitio en el que podíamos hablar o besarnos sin que alguien nos descubra, nuestro noviazgo aun era un secreto, yo quería hablar con sus padres, pedirle permiso para ser novio oficial pero ella quería esperar un poquito más, hasta que ambos entremos a la universidad.

La tenia a horcajadas mientras nos comíamos la boca a besos.

Amor ¿tu sabes que día es hoy? --le consulte sin despegar mis labios de los de ella--

--claro que si --ella se separo y me miro a los ojos-- hoy cumplimos ocho meses de novios. --volvió a besarme-- Feliz cumple mes mi amor.

Feliz cumple mes princesa --esta vez fui yo quien volvió a besarla-- te amo Andrea.

Te amo Samuel --volvimos a besarnos hasta quedarnos sin respiración--

Amor tengo una sorpresa para ti. --ella sonrió, aunque me lo niegue yo se que ama las sorpresas.-- pero necesito que cierres los ojos por un momento y aunque me encanta tenerte en mis brazos, tienes que salirte y mirar para allá mientras yo preparo todo.
--ella me miro como intentando descubrir mis intensiones--

Esta bien --antes de levantarse me dio un corto beso en los labios y se paro-- ¿donde me voy?
--yo le indique donde ubicarse, dio la espalda a donde yo iba preparar la sorpresa, cerro sus ojos y comencé a preparar la todo--
ven mi amor --tome su mano y la guíe hasta donde tenia preparada la sorpresa, la abrace por detrás -- puedes abrir tus bellos ojos mi amor --ella los abrió y pudo ver mi sorpresa--

Te prometí que algún día íbamos a brindar en copas de cristal y con champán, esta es una fecha especial por eso le pedí consejo a mi mamá de qué marca comprar y ella me sugirió esta, también compré tu comida favorita, el sushi de tu restaurante favorito
-- Ella  se giro, su sonrisa en el rostro me confirmo que la sorpresa le gusto--

Mi amor esto es hermoso, gracias --comenzó a repartir besos en todo mi rostro hasta llegar a mis labios y nos besamos apasionadamente--

Amor no debiste hacerlo.

Claro que si, tú te mereces lo mejor, eres el amor de mi vida y yo quiero darte solo lo mejor.

Te amo tanto Samuel, yo no necesito esto, y lo sabes pero me encanta el gesto.

Ven --nos sentamos en la manta--  Tendrás que enseñarme a comer esto y como debo tomar la copa, amor quiero que me enseñes a ser un niño bien, para que tu circulo de amigas me acepten, para que no te avergüence delante de la sociedad.

Amor, --me tomo del rostro-- a mi no me importa lo que digan mis amigas, no me importa si la sociedad te acepta o no, a mi lo único que me importa es que te amo y me amas.
Eso de las clases sociales me vale gorro ¿okay?
--yo asenti con una sonrisa-- ahora ven que te enseño a comer esto como dices tu.
-me enseño como usar los palillos, o mejor dicho, intento enseñarme, pero simplemente yo no podía tomar uno de esos rollitos.

Intente varias veces y no lo logre, así que prefirió darme de comer ella, al probar el primer bocado me dieron ganas de botar todo, sabe horrible esta cosa, prefiero mis taquitos, mis nachitos, quesadillas y el posole que hace mi mamá. No el sushi no es amigo de mi estomago.