Todavía No Te Olvido

Capítulo 23

Abby. 
Llegue a la empresa, estaba nerviosa, por primera vez en mi carrera iba hacer esto, dude en aceptarlo porque no es lo que quiero para mi carrera pero Samuel me dio la seguridad de que las fotos serian súper cuidadas y yo confió ciegamente en él.

Que te parece si lo hacemos luego de almorzar? --dijo Samuel--

Me parece perfecto.  --le Sonreí, ¿quien diría que iba estar así con mi ex novio? Tienen que hacernos un monumento a la madures, ojala todas las parejas terminen así, llevándose de maravilla--

Buenas --Andrea entro a la oficina, yo la observe con una sonrisa y note que la charla que tuvimos días atrás funciono porque no sentí tensión en ella ni tampoco la note molesta por verme muy cerca de su novio? o amigo? ay no se que son, pero se aman y eso es lo importante.  La salude con un abrazo, también merezco un monumento por ser amiga de la actual de mi ex. Si señores, soy el vivo ejemplo de madures. Cualquiera en mi lugar estaría odiándola o haciendo maldades pero no es mi caso--   

Hola Andy --Sam también la saludo, me causo risa la manera en como se saludaron--

¿Besos en la mejilla? ¿Es en serio? Yo te saludo con beso en la mejilla Samuel.

Abby --Samuel me reprendió rojo de la vergüenza--

Ay no se preocupen, yo los dejo solos. Voy a almorzar.

No Abby --me llamo Samuel-- ven con nosotros. --mire a Andrea y su rostro fue de "qué demonios dices Samuel"

No Sam-- me negué, no podía ir-- no quiero molestar

No vas a molestar ¿verdad Andrea? --ella me miro y negó--

Claro que no --contesto tranquila.

Andrea..

Debo ser sincera, no me gusto que Samuel haya invitado a Abigail a comer con nosotros pero si lo pienso mejor, no debería de molestarme, él me da seguridad y la misma Abby me aseguro que no podía tener celos. Pero aunque lo intento no puedo evitarlo.

Fuimos hasta un restaurante donde ofrecen comida de todo tipo y cuando nos dieron una mesa Samuel nos ayudo como todo un caballero.

Entonces que comemos? --pregunto mi bonito con una sonrisa hermosa--

No se ustedes pero yo tengo antojos de sushi --yo también tenia ganas de comer sushi pero recuerdo que a Samuel no le gusta--

Si yo también --contesto Samuel--

¿Qué? --pregunte sorprendida-- ¿te gusta el sushi?

Uf le encanta, Samuel adora el sushi --comento Abby, yo mire a Samuel con una ceja levantada, ¿no se suponía que odiaba el sushi?

Aprendí a comer --contesto algo incomodo. Si hay algo que Samuel conoce muy bien son mis gestos--

Yo le enseñe, --comento Abby muy orgullosa, en ese momento me di cuenta de algo, no conocía a este nuevo Samuel. El Sam de la hacienda, el que fue mi novio no comía sushi ni si yo se lo rogaba, recuerdo que intente enseñarle a comer con los palillos pero no le gusto hasta vomito, tiempo después volví a intentar que coma y no lo conseguí, yo amaba el sushi pero él no podía escuchar ese nombre. Abby logro lo que yo tanto busque.

La comida fue agradable principalmente porqué Abby me contó lo que Samuel intentó ocultarme, aquella reunión secreta que tuvieron se trato de una propuesta para hacer una campaña de fotos al desnudo.

Yo en principio no lo quise aceptar pero el jefe me dio la seguridad que necesitaba, además es una nueva experiencia.

¿Y quien tomara las fotos? --pregunte--