Todavía No Te Olvido

2. Andrea

Andrea

Que aburrimiento ir a ese evento, busco que ponerme con desgana. La verdad no podría importarme menos ese dichoso evento.
Entro a mi gran armario, tengo para elegir, mi colección es grande, no podría quejarme. Siempre he obtenido lo que he querido, soy la única hija así que mis padres nunca se midieron con mis peticiones. Escojo cualquier cosa sin mirar, igual no me interesa si veo mal, con tal de que vaya vestida.  

Me lo pongo y me miro al espejo- es el vestido...que me dio..- digo en un susurro, ni siquiera había notado que todavía lo tenia...

-Que esto Samuel?- pregunte confundida, el me miraba como preocupado?

-Bueno...--dijo rascando su cabeza nervioso--  bueno yo tuve que ir hacer unos mandados...y pues lo vi...y me dije a mi mismo, orale Samuel ese vestido le quedaría perfecto a la señorita, y pues tuve el atrevimiento de comprárselo...espero y no se ofenda-- dijo todavía nervioso, no pude evitar sonreír ante su gesto. Lo mire con una sonrisa para que deje de preocuparse, era un gesto muy bello. lo saque y me quede sorprendida, era hermoso, sencillo pero muy bello. Mi sonrisa se ensancho y el me correspondió ya mas tranquilo. 

-Samuel --dije con entusiasmo-- no tenias porque hacerlo, seguro gasta-- el me detuvo poniendo un dedo sobre mi boca.

-No se preocupe por eso señorita, acéptemelo si?
--no pude evitar sonrojarme ante su cercanía. 

- me encanta, gracias! --dije sin abrazarlo, no podía evitarlo...me encantaba su cercanía. 

-Eras la mayor de las  tontas Andrea, por eso te paso lo que te paso. Pero debes dejar de pensar en ese empleado --  me quise cambiar de vestido pero ya sabia que mi madre iba apurarme, y como si la hubiera llamado con el pensamiento escucho su voz. 

- Annnnndrea hija por Dios apurate!- decía Mariela mi madre toda histérica.

- Ay mamá calmate, solo es un almuerzo- dije bajando con  ese vestido.

- No es solo un almuerzo hija, es la comida con tus futuros suegros por Dios, Al menos disimula que estas emocionada.

- Mamá no me molestes, sabes que estar sonriendo no es cosa mía- dije harta –

- -Pues te aguantas, y pones tu mejor cara -- voltee lo ojos-- y estoy hablando enserio eh- dijo saliendo por la puerta principal mientras yo caminaba detrás suyo

al llegar todo estaba perfectamente arreglado, muy elegante y lleno de gente hipócrita. la verdad que flojera era para mi venir a estos lugares. la reunión era en la parte trasera de la casa, un gran jardín se abría con un espacio considerable para todas las personas. 

- por fin llegas Andy --a penas divise a Adrián, mi novio,  y él ya estaba abrazandome. Le correspondi con una sonrisa forzada que él ya conocía --Estaba esperándote, ven vamos a saludar a mamá -- dijo mientras me alejaba de mi madre quien me decía adiós con un gesto con su mano y yo rodaba los ojos. Odiaba que me trataran como una muñeca de aquí para allá, de allá para acá. 

Salude a mi suegra con la mejor sonrisa posible, ella me adoraba o al menos eso creía. Siempre era muy efusiva conmigo, pero sabia que adoraba a su hijo, y respetaría cualquier decisión que él tome.