Tropiezo

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El chico caminaba junto a sus amigos David y Joaquín hacia la clase de matemáticas, aun cuando era la que más odiaban trataban de hacer lo posible para llegar a tiempo ya que quedarse afuera no era la mejor opción, quizá su instituto era demasiado estricto pero podían lidiar con eso los tres chicos que de verdad eran un desastre, puede decirse que siempre se metían en problemas por la culpa de Joaquín y los solucionaban David e Ismael.

Pero es que esta vez si estaban en serios problemas, lo que había pasado es que el ojiverde comenzó a discutir con Joaquín para que le devolviera los apuntes. -Devuélvemelo hijo de puta- Estiraba su cuerpo para tratar de alcanzar la libreta que sostenía el otro chico a lo alto y que no dejaba de reírse, la campanilla ya estaba sonando y ellos seguían afuera de los baños esperando a David. Ismael decidió darle un pequeño golpe para que dejara de tontear pero este no le entrego la libreta hasta que le fue arrebatada por David ya que era el más alto de los tres. -A ver imbéciles dejen de jugar y vámonos que...- Se quedó callado al ver que ya no se encontraba casi nadie en los pasillos, con eso comenzaron a caminar más rápido pues no podían correr sino les regañarían. Joaquín y David apresuraron el paso pero el pelinegro quedo atrás de ellos y se atrasó mucho más cuando chocó con alguien haciendo que los papeles de la otra persona cayeran al suelo al igual que la libreta por la que estaba peleando hace unos momentos con su amigo. -Lo siento- Se agacho para ayudar a recoger los papeles con quien había chocado era un hombre un poco mayor que él. -No te preocupes- Al tratar de ayudar al joven él e Isma tomaron al mismo momento la libreta provocando un rose de manos se miraron y el chico dejo que el mayor la tomara, al terminar de levantar todo le entrego la libreta, sonrió colocando bien sus lentes. Ismael le regreso él gesto para marcharse con prisa a su clase y por suerte la profesora le admitió con la condición de no volver a repetir lo sucedido.

Estaba tomando asiento cuando David le hablo casi en susurro -¿A dónde fuiste?- El ojiverde saco sus libros para después voltear hacia su amigo -No fui a ninguna parte, es que choque con alguien-

[...]

-Aquí tiene su horario y la sala de maestros está en el pasillo de enseguida- El director del instituto le entrego una llave que era de los baños de profesores Raúl salió de la oficina para dirigirse a la sala de maestros y esperar que su hora de clases comenzara, era su primer día impartiendo clases hacia unos meses había terminado la universidad. Sentía nerviosismo ya que tendría que asesorar a un grupo y esperaba que los adolescentes respetaran un poco más para no tener que lidiar con malcriados.

Algunos profesores permanecían sentados bebiendo o sirviéndose café, otros hablaban o solamente miraban el celular, se quitó el saco y lo sostuvo con el antebrazo una mujer de quizá unos tres años mayor que él se acercó. -Hola, ¿eres el nuevo?- Ella le miro de arriba a abajo casi escaneándolo sin siquiera disimularlo. -Por decirlo de alguna forma- Le sonrió forzosamente pues se notaba a leguas que tipo de mujer era. -Me llamo Estefanía y ¿el tuyo es...?- Extendió su mano la cual el castaño acepto. -Raúl mucho gusto- La mujer rio cubriendo su boca tratando callarse. -Ere muy formal para tu edad ¿No lo crees? ¿Cuántos años tienes?- En el tono en el que hablaba no era del agrado del de ojos cafés pero no quería empezar en su nuevo trabajo teniendo odio hacia alguien. -Veintitrés y respecto a lo de formal así siempre he sido- Su semblante cambio a serio y ella lo noto. -Lo siento, no pensé que eso te molestara- Miro a otro lugar y la sonrisa que había en su rostro desapareció. -No me moleste, mira ¿me podrías ayudar a conocer la escuela?-

Los dos pasaron casi toda la hora mostrándole el instituto este era grande de los más importantes y prestigiosos, también presentándole a algunos de los demás profesores e instruyéndole de lo que tendría que hacer como asesor de un grupo hasta que el ruido de la campanilla indico que la siguiente hora de clases comenzaba al igual que su primera clase como profesor.

Entro a la clase y todos sus nuevos alumnos también lo hacían, espero unos pocos minutos para después ir a cerrar la puerta pero se alarmo de solo escuchar los gritos de unos alumnos. -¡Espere profesor Pedro!-Abrió la puerta y les dejo pasar aunque noto sus caras extrañadas pues él no era el profesor ''Pedro'' -Como ya lo han notado soy su nuevo profesor de historia, me llamo Raúl- Anoto con un plumón Raúl Álvarez Genes pero tuvo que voltear ya que una risa se escuchaba tras de él, busco con la mirada hasta encontrar a uno de los chicos que había llegado tarde -Dígame ¿Qué le parece tan gracioso?- Dijo la típica frase mirándolo seriamente y poniendo sus manos a sus costados, no contestó sólo se quedó callado -¿Cómo se llama?- Sabia que esto comenzaría a ser un gran reto, educar a adolescentes de dieciséis años no parecía una cosa fácil.

-Joaquín- Su rostro cambio a serio ya que todos los demás voltearon a verle -Okey Joaquín dígame lo que le gusta- Espero unos segundos en pensar hasta que contesto con "jugar videojuegos", así pregunto a cada alumno hasta que fue el turno de uno que le parecía conocido. -Me llamo Ismael y me gusta...- Cuando estaba por decir lo que le gustaba hacer sus demás compañeros gritaron con tono de burla "Los penes" y es que todos conocían la preferencia sexual de Ismael, no sufría ningún tipo de acoso o discriminación por ello sino que era una pequeña broma que a él no le molestaba al contrario le hacía gracia, pero a Raúl no le pareció nada correcto -Continua por favor- Dijo enojado mirando a todos -Me gusta escribir- Al terminar de responder miro directamente a los ojos del profesor sin dejar de sonreír mordiendo su labio inferior. Al castaño le pareció un poco raro la mirada que hizo él y después recordó por que se le hacía tan familiar, era porque había tropezado anteriormente con él y que en su mente había quedado el color verde de sus ojos. No pudo concentrarse por completo en su clase pues estuvo la mayoría pensando en los ojos del pelinegro.

Mientras que el profesor revisaba algunos papeles en silencio Ismael no dejaba de observarle. -Parece que te gusta - Dijo David ya que su mirada no era nada discreta -Puede... que un poco- Sonrió ahora mirando a sus dos amigos -Ya iras de puta con el profesor- Joaquín ahora habló y río por lo bajo aunque no le pareció mala idea al pelinegro -Bueno, no estaría nada mal tirarme al profesor de historia ¿O sí?- Los dos le miraban sorprendidos, conocían a Isma y sabían que lo cumpliría sí o sí. -Hay que hacer una apuesta, si llegan a un beso te daré 100 euros y si no llegas ni a un beso me das 100 a mí- Era una buena idea solo necesitaba saber si el hombre era gay y si era así todo sería pan comido. -Okey y tu Joaquín ¿apuestas o no?- Pensó unos segundos hasta que asintió mirándolos. La clase termino pero el reto para el ojiverde no, varios de los demás alumnos se despidieron de Raúl e Ismael también lo hizo solamente que de una manera peculiar. -Adiós profesor- Le guiño un ojo junto con una pequeña risita y sin más salió del ahí junto con David y Joaquín.

Ismael presto más atención para observar al profesor que a la propia clase de historia, era alto con una espalda ancha, su camisa de manga larga cubría sus brazos que no parecían nada delgados sino marcados, su barba le parecía atractiva aunque la envidiaba pues a su edad solo podía aspirar a una que dejaba mucho que desear, y por ultimo imagino morder esos labios carnosos. Le atraía el que fuera su profesor al igual que fuera mayor, quizá tendría mucha más experiencia que cualquiera de sus exnovios juntos.

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Profesor Raúl [Wisplay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora