¿Por qué necesitaría muchos amigos?
La probabilidad de ser decepcionado es mínima al contar solamente con ustedes dos.
Mientras leía aquello que se encontraba escrito en la libreta que desde hacía días había encontrado, se percató de una mirada que parecía no despegarse de él. Su alumno le observaba con una sonrisa juguetona y distraída, recargando la mejilla en su mano.
Decidió sacarlo de su pequeño trance, se levantó de su asiento para caminar a dirección de Ismael, quiso ganar su atención tocando su hombro. —¿Has terminado?— Y realmente fue ganada ya que respondió con un brinquito de sorpresa. Asintió y ambos caminaron a su escritorio justo cuando todos los demás alumnos salían del aula gracias al toque. Dejo en el escritorio su carpeta pero no pudo evitar mirar aquello que le pertenecía, su libreta.
«Quizá podría llevármela... Es mía así que no sería un robo ¿Verdad?»
Justo en ese preciso momento Raúl se agacho ya que un bolígrafo había caído bajo el escritorio, no muy convencido tomo la libreta pero no midió su tiempo. — Isma ¿Ya sabes a quien pertenece la libreta?— Sonrió. Parecía no haberse dado cuenta aunque podía delatarse así mismo pues la reacción del alumno fue un sonrojo junto a un titubeo. —N-No aun no—
[...]
Dentro de su oficina relajado pensando sin parar el la libreta, demasiados escritos le parecían haberlos escuchado de alguien anteriormente, hasta podía sentirse identificado. De todos sus alumnos quien podía ser, en algunos casos era fácil identificar o excluir fácilmente a algunos como por ejemplo Joaquín no parecía el tipo de adolescente que pasara su tiempo escribiendo, una opción viable podía ser Carlos Gracia ya que su hermano Daniel también estaba descartado desde el principio, una de sus razones era que Carlos era muy inteligente con una linda escritura pero demasiado serio.
Dejo de enredar más sus pensamientos y prosiguió a revisar los trabajos de sus alumnos, de todas las carpetas de trabajos la primera era de Ismael, solo pensar en aquel chico le provocaba una sonrisa... Pero un recuerdo extraño apareció, se forzó a si mismo a recordar algo que le era muy difícil hasta que logro recordar aquella vez, era su primer día en la escuela caminaba distraídamente a la oficina del director pero choco con alguien y ese alguien había sido el ojiverde que había dejado caer ¡la libreta que ahora se encontraba en su escritorio! Él mismo la había tomado entre sus manos y se la entregó a Isma.
Sin poder creerlo rápidamente comparo ambas letras que eran iguales, iguales de lindas sin ninguna falta ortográfica. Todo parecía encajar a la perfección, desde la vez donde Ismael entristeció al haberle leído algo, hasta hoy que pareció muy nervioso al haberle preguntado por el dueño. Pero aquí la pregunta era ¿Por qué? ¿Por qué había negado el que fuese suya? Reprimió sus inmensas ganas de querer ir hasta su clase y hacerle tantas preguntas.
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—Ismael parece que nos debes 100 euros ¿No lo crees?— El tono burlón de David llamo su atención, al igual que eso le tomó por sorpresa ya que lo tenía casi olvidado por completo. —Es verdad yo no he visto ningún beso— Ahora intervino Joaquín, quien hablo mostrando todas las papas fritas que en ese momento comía asqueando a sus dos amigos. —Joaquín que cerdo eres, no hables con comida en la boca— Se quejó Ismael, aunque aquello parecía una distracción para salir del tema. —¿Lo harás?— Recordó cuando de su propia boca salieron las palabras de aceptar la apuesta, en aquel tiempo podía verse fácil pero ahora que Raúl no significaba solamente un profesor le costaba aceptar en este instante. —Sí, pero dejen de joder porque no pienso darles 100 a ninguno—
No bastaba de mesiado tiempo para que la última hora de clase comenzara, pues había de decidido que David y Joaquín estuvieran en la oficina del profesor durante la clase final y así poder completar aquella apuesta. Y sin haber pensado en lo que estaba por hacer la clase termino. Veía como todos salían mientras que el seguía sentado meramente paralizadp de lo nerviosos que estaba. —Prego vallase ya — Dijo Estefanía sin dejar de ver su celular parecía seguir frustrada por haberle arruinado su cena con el castaño aunque no le daba igual la forma en la que le tratara.
Sus manos en ese momento no podían estar más mojadas así como su rostro de caliente y ruborizado. Caminaba con lentitud en los pasillos, ya no se encontraban muchas personas en el lo que significaba que todos se encontraban en clase, en ese momento no le preocupaba el perder una clase, no más que por lo que estaba por hacer. Fuera de la oficina su decisión estaba desvaneciéndose, se decidió de una buena vez dando unos cuantos pequeños golpes a la puerta.
''¡Pase!'' se escuchó tras la puerta, lo cual hizo. —¡Isma! Me alegra que estés aquí, necesito hablar contigo— Su rostro se ilumino con solo ver al ojiverde entrar, ya que la oportunidad había llegado a la puerta. —Yo también quiero hablar con usted— Dijo con la voz llena de vergüenza, no podía entender como paso de ser alguien seguro de sí mismo sin importar con quien, para que el día de hoy una tontería de adolescentes le asustase. ¿A caso Raúl le provocaba aquel cambio?
Ambos pronunciaron algo en el mismo memento, provocando que fuera inentendible. —Lo siento habla tu primero— El menor solo balbuceo, nunca pensó en que debería decirle, serró sus ojos y deseo que Joaquín y David ya se encontrasen por lo menos husmeando por la ventana.
—Usted se ha ganado mi confianza, me he abierto (͡° ͜ʖ ͡° de cual manera) de la manera más sincera con usted, durante las clases, en los tiempos libres en él instituto, hasta creo que ya sabe todo sobre mi y desde la vez que usted comenzó a hablarme de manera personal estuve y estoy pensando que nuestra relación de profesor y alumno... No debería quedarse así— Parpadeo varias veces manteniendo su mirada fija a la de Raúl. —Isma eh eh no sé que- Dejo de hablar al sentir las manos de su alumno enredarse en su castaño cabello y sus suaves labios. Ismael tenía sus pies en punta ya que Raúl era muy alto, lamió los labios del contrario para tener intromisión a su boca, lo cual permitió. ¿Qué le estaba pasando? Cuando todo había sido comenzado por el pelinegro Raúl termino controlando la situación, posicionando sus manos con fuerza en la cadera del menor queriendo acabar con el espacio entre ambos.
Ismael se alarmó cuando dejo de ser besado para que la boca caliente y húmeda de Raúl fuera a su cuello, dejo salir unos inaudibles gemidos. Estaba a punto de llevar sus manos a un lugar más bajo pero alguien toco a la puerta...
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Volví (♥ω♥*)
Me duele no escribir pero tengo que hacer otras cosas (ver vídeos de súper junior xd) Quisiera saber ... Actualizo Nuestra hermosa Amistad ó Profesor Raúl? 😕😕
Diganme si quieren que les pase mi pack y el de koriko54 😂😂😂
Les gustaría que les dedique un cap a la primera persona que comente y vote?
Bueno ya me voy que casi les cuento mi vida aquí xdxf