Observó la hora en su celular faltaban unos cuantos minutos para que la campanilla diera el toque, tomo su saco y al estar dirigiéndose a la salida de la sala de maestros Estefanía se acercó interrumpiendo su paso. —Raúl vamos acepta salir conmigo— Parecía demasiado persistente que no le importaba cada cosa que inventaba Raúl para negarse y el hecho de que no le agradase no era el único motivo sino que sabía sus intenciones, intenciones de una relación o sólo una noche pero fuera la mujer más hermosa del mundo no le tomaría importancia y el motivo es que él era gay. —Estaré muy ocupado revisando exámenes Estefanía, lo siento— La mujer se cruzó de brazos y con una mueca en el rostro que demostraba enojo contesto sin rendirse y conformarse con un no —Raúl, los exámenes serán dentro de una semana— El castaño había metido la pata en grande, al estar a punto de contestar el milagroso toque le salvo. —Hablamos después— Por dentro reía de las expresiones de la mujer.
Al estar por llegar escucho el ruido de algo pesado caerse, la puerta de aquel salón de clases se encontraba abierta. —No Joaquín...— Esa voz era de Ismael que estaba junto con sus demás amigos tonteando y eso lo noto el profesor ya que él estaba con los pantalones y ropa interior abajo. Las risas de David y Joaquín pararon al ver al mayor en la puerta, el ojiverde se colocaba la ropa cuando noto su presencia. —¿Que están haciendo?— Pregunto con autoridad, se sentía como un viejo cuando ameritaba regañar a sus alumnos. El silencio de los tres chicos le desespero ya era tarde así que hablaría con ellos después. —Dejen de jugar y vallan a la clase — Solamente decir aquello, los tres salieron disparados no sin antes escuchar sus risas.
Ismael en un pequeño papel escribió "¿Quién es su preferido?" Con rapidez lo dejo en el escritorio y justo en ese momento Raúl apareció, leyó este y una pequeña sonrisa se formó en su boca para después buscar con la mirada al dueño de la interrogante, sin ninguna duda sabia quién era, Ismael que seguía rojo por lo sucedido hacia momentos.
Después de dos horas la clase se había dado por terminada cuando el rechinante ruido de la campanilla se escuchó y así como esta avisaba el término de la clase también daba a conocer la respuesta del castaño. Nadie más que Isma y el profesor se encontraban ahí. —¿Entonces?— Dijo de pie frente al escritorio.
—Nadie joven Prego— Se levantó de su asiento para acompañar al chico fuera del salón de clases este estaba a punto de hablar pero fue interrumpido por la mujer rubia que entró, que la conocía mejor como su profesora de español. —Raúl aún sigo esperando tu respuesta— Parecía importarle un pepino el que estuviera ocupado por saber la respuesta de su estúpida invitación. Quería dejarse en paz sobre ese tema y poder seguir hablando con su alumno así que no tuvo otra opción. —Si Estefanía saldremos a cenar, pero por favor retírate— Ella parecía explotar de felicidad y no quiso arruinar ese momento, decidió hacer lo que el de ojos café le pido. —Hasta luego.
Una sonrisa le provoco la mujer que parecía tan ridícula a su criterio, esto confundió a Ismael que había escuchado todo con atención ¿A caso salían? —Profesor no pude ser que no tenga un favorito— Raúl pensó unos momentos que le podría contestar ya que perecía que el pelinegro no se conformaría con un "no lo hay" —Puede que seas tú— Por segunda vez en el día se había sonrojado y solo pudo reír levemente, despedirse y marcharse.
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koriko54 gracias por hacerme reír el viernes, no vuelvo a llorara (tienes chanclas)