101 días [vm]

jelo

—Terminamos.

Se escucha un silencio al otro lado de la línea, y Jungkook suelta un bufido al escuchar esa frase por cuarta vez en menos de 6 meses. Y se imagina a su mejor amigo alzando los hombros y teniendo aquella expresión de ya estoy acostumbrado. Y vuelve a soltar un bufido.

—Y... ¿cómo estás?...

Es como el mismo diálogo que tuvo hace... Menos de un mes.

—Uh, supongo que bien, ambos sabíamos que no íbamos a un buen ritmo y... No sé, Kookie, es lo de siempre; siempre culpan al maldito tiempo... Estoy cansado, la verdad...

—Minnie, ¿no crees que es suficiente?

—Lo es, Kook, es por ello que prometo que ésta vez sí que sí que cumplo mi plan.

—¿El de los 101 días?

—Ese mismito. Juro que pasaré 101 días soltero o dejo de llamarme Jimin.

—Sabes que es la tercera vez que me dices algo así, ¿cierto?

Jungkook deja escapar una risita sabiendo que Jimin está bufando e imaginando como su sonrisa se vuelve una tierna mueca. Él no tenía remedio.

—¡Pero esta vez es en serio! ¡De verdad!

—Vale, vale bebé, dicen que la tercera es la vencida... Oh, por cierto, ¿supiste el chisme?

—Oh, no, ¿cuál? ¡Dímelo! Sabiendo lo curioso que soy...

—Volvió Taehyung.

El estruendo del celular chocando contra el suelo y el grito de impotencia que lanza Jimin, son todo lo que Jungkook necesita para corroborar que, para su mejor amigo, la tercera no es la vencida. 

Luego de cortar la llamada, Jimin se da un ligero golpe contra la pared al recordar que ahora le tocaba contarle a su chismoso hermano mayor las buenas nuevas.

Se alistó, vistiéndose con estilo pero sencillo a la vez, y salió de casa camino a la cafetería del pueblo, pensando en qué le diría a Seokjin y qué expresión debería mostrar... ¿dolor? ¿tristeza? ¿felicidad? ¿alivio? Cuando la verdad era que el chico sólo sentía resignación.

Resignación que aumentaría en unas horas más.