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Yoongi gruñó al darse cuenta que el niñato lo había abandonado. 

Maldito crío. 

Lo que más le molestaba de ese hecho era que no podría sacarle información acerca de Hoseok mientras estuviera ebrio. 

Joder, le arruinó el puto plan. 

Faltaba muy poco para finalizar su turno, por ello, entró al local y comenzó a limpiar las últimas mesas que le tocaban, y ahí observó a la madre de Taehyung sentada en una de ellas, con un café en la mano, llorando mientras se notaba un tiritoneo en sus manos. 

Esa era la razón de la huida de Taehyung. 

Yoongi se lo perdonó sólo porque sabe la aversión que siente contra su progenitora. 

Se saca el uniforme y se cambia por sus jeans rasgados y su camiseta negra, acompañado de aquel poleron con capucha que solía ocupar con frecuencia, también de color negro. Con la mochila al hombro se despidió del dueño de la cafetería y comenzó a caminar por las calles de Bangtan, sin tener muchas ganas de volver a casa a las 7 pm un viernes en la tarde. 

Y como por arte de magia, su celular suena, avisándole que Namjoon le había mandado un mensaje: una invitación como caída del cielo. 

Nam

Estoy aburrido, ¿vamos a beber algo? 

Yo invito, gruñón.

7:13 pm

Yoongi 

Maldito, caíste en el mejor momento de todos. 

Nos vemos en el bar en veinte.

7:15 pm 

Y siendo las 7:32 pm, los chicos se encontraron en la entrada del bar, saludándose de puño y empujón de hombros mientras entraban hablando de los últimos resultados de uno de los partidos que se habían jugado durante la semana. 

Sinceramente, ninguno lo había visto. 

Tomaron asiento en una de las mesas que se encontraban alejadas de todo y pidieron un par de cervezas y unos sándwiches para empezar. 

— ¿Cómo estuvo el turno, Min? 

— Pues bien, como siempre... O sea, no, no como siempre, me encontré con el mismísimo Taehyung en la cafetería. 

— Wow, pensé que sólo era una leyenda, ¿qué lo traerá de nuevo a Bangtan? 

— No tengo la menor idea, ni tampoco me importa, sólo quería saber si... 

— Si venía con Hoseok, ¿cierto? 

Yoongi termina de darle el sorbo a su cerveza sin inmutarse siquiera al oír el nombre de su ex novio... Aunque por dentro todo se le revuelve de sólo escuchar su nombre. 

Frunció el ceño al escuchar la risa del chico frente a él, sabiendo que había dado justo en el clavo. 

¿Es en serio? Joder, Min, el chico te dejó, deberías pasar página. 

— No seas estúpido, Nam, con Hoseok nunca terminamos. Una vez terminemos voy a pasar página, antes no, se siente como si le estuviera siendo infiel... 

— Sólo una persona realmente enamorada, como tú lo estás, piensa en algo así... No es por nada, Yoongi, y sabes que todo esto te lo digo porque te aprecio y eres mi amigo, pero, sabes que Jung no se ha portado muy bien en Seúl... Los rumores corren y. 

— Ya cállate, maldita sea. No quiero escucharlo. 

— Cierto, mejor cambiemos de tema... 

— ¿Cómo va todo con Seokjin? 

Namjoon se atoró con lo poco que le quedaba de sandwich en la boca, y Yoongi, feliz de su venganza, estalló en una risa mientras alejaba la botella vacía de cerveza y apoyaba ambos codos en la mesa. 

— ¿De verdad pensaste que su relación quedaría en secreto? Digo, ya sabes, el pueblo es chico. 

— Joder, lo único que te pido es que mantengas la boca cerrada, nuestra relación es un jodido secreto incluso para su hermano, Jimin. 

— ¿Por qué se empeñan tanto en mantenerlo en secreto? 

— Por favor, los padres de Jin son homófobos, fieles devotos a la iglesia donde el maldito padre de Taehyung sigue dando los servicios... 

— Por eso te estás esforzando tanto en el trabajo, están viviendo juntos... 

— Por supuesto, pero quiero que pronto salgamos de aquí, juntos. 

Yoongi borra su sonrisa burlona de su rostro al escuchar aquellos deseos y sueños que suenan tan familiares para él... Hace no mucho tiempo, era Yoongi el que estaba en la posición de Namjoon, juntando dinero suficiente para arrancar de casa siempre y cuando Hoseok estuviera a su lado. 

Pero no contaba con que el chico huiria antes que él. 

Y sin ni siquiera una despedida. 

La campana del bar anuncia la llegada de un nuevo cliente... 

El reloj marca las 8:15 pm.

101 días [vm]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora