Pasaron unos días, días en los cuales no supe absolutamente nada de él. Le conté a Romina, mi mejor amiga, ella dice que yo no me puedo sacar de la cabeza eso porque me gusta pero para mi está muy confundida.
Mientras me terminaba de delinear los ojos para ir a una fiesta que había en la casa de un amigo el timbre suena: era Luca, el baterista de la banda, que me venía a buscar para ir juntos. Cuando llegamos estaba lleno de gente:
- Voy a buscar unas birras - dijo Luca, yo asentí con la cabeza y me puse a ver que onda el lugar hasta que sentí que alguien me tocaba el hombro:
- Está buena la fiesta ¿no? - esa voz, ese perfume.... Era Guido.
Me di media vuelta y le respondí:
- Si, igual recién llego.
- ¿Estás sola? - dijo. Tenía mucho olor a alcohol.
- No, con un amigo, ¿vos?
- Estoy con unos amigos - en eso una chica lo llama - Ahora vengo - dijo.
- Andá tranquilo.
En eso llega mi amigo y nos fuimos para el patio, estuvimos con unos conocidos tomando algo y escuchando música hasta que decido irme. Cuando paso por el comedor para irme, veo a Guido tirado en un sillón rodeado de minas y sentí una cosa en el pecho que no podía entender qué era; lo saludé con una sonrisa y me fui.
Me estaba por dormir después de una larga noche y escucho el timbre sonar: era Guido, este pibe me estaba volviendo loca y lo que menos necesitaba era seguir viéndolo. Estaba completamente dado vuelta:
-Hola hermosa - dijo entrando como podía.
- ¿Qué hacés acá?
- Vine a visitar a mi novia.
- ¿Qué novia? - dije riendo.
- Vos - me miró a los ojos y empezó acercarse hasta que me besó, yo le corrí la cara no podía besar a alguien en ese estado y menos a él.
- Estás en pedo - dije mientras me levantaba para llamar a alguien para que lo viniera a buscar pero ¿a quién? No conozco a sus hermanos y mucho menos tengo su número.
- ¿A quién llamás? - dijo tirado desde mi sillón.
- No sé, no tengo el número de tus hermanos.
- Ninguno te va a responder, uno debe estar durmiendo o pintando y el otro igual o peor que yo - dijo.
- Bueno pero no podés estar así - dije. Entonces lo llevé al baño para lavarle un poco la cara y después darle un buen vaso de agua.
- Sos mi ángel - dijo mientras mostraba esos dientes que tanto le gustaba mostrar.
- Bueno, ahora te vas a dormir - lo llevé a mi cama y lo dejé ahí.
A la mañana siguiente me despierto en mi sillón, voy al baño y luego a mi habitación, ahí estaba él, durmiendo con sus pelos todos revueltos, era tan lindo. ¿¡Qué estoy diciendo!?
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Algo personal
FanfictionUna chica que no esperaba encontrar a una persona que le cambiara tanto la vida y que se volviera tan importante.