Capítulo 14

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El día llegaba a su fin y cada uno se encontraba en su habitación preparándose para ir a comer a un restaurante que, según ellos, era el mejor del lugar.

Estaba terminando de prepararme y el rubio apareció:

- ¿Podemos hablar? - wow.

- Sí, ¿qué pasó? - dije.

- Mi mamá está sospechando de que nosotros....

- ¿Nosotros qué? - sabía a qué se refería pero necesitaba escucharlo salir de su boca.

- Que estamos juntos - no me miraba.

- ¿Y? Vos sabés que no estamos, no entiendo el problema.

- No, que no quiero que se coman cualquiera, era para decirte que nos cuidemos y eso.

- Yo me cuido, vos venís.

- Bueno, pero igual para que lo sepas.

- Ya lo sabía igual, porque hoy a la mañana me preguntó - sus ojos se abrieron como dos platos.

- ¿Y qué le dijiste?

- Que no, o sea le dije la verdad.

- Bueno tampoco es que no estamos en nada - creo que se dio cuenta que la cagó.

- No, no estamos en nada - yo sé que estaba entrando a un lugar sin retorno pero quería averiguar y saber qué era lo que pensaba.

- Ah - no decía nada sólo miraba la pared - ¿No somos nada?

- Somos algo personal.

- ¿Algo personal?

- Sí, somos amigos sin temores ni reservas.

- Ah.

- Vos lo decidiste - estaba dispuesta a todo, pero Romi nos interrumpió.

- Chicos, vamos a comer - dijo al entrar ¿podría haber golpeado?

Fuimos a una parrilla dónde había un grupo tocando folclore, la verdad bastante bien tocaban. En un momento la gente comenzó a pararse en la pista, los padres de los chicos se pararon y empezaron a bailar, Romi y Cuty los siguieron y Pato nos miraba:

- Sacala a bailar rubio - dijo gritando.

Entonces, Guido se acercó a mi oído y me dijo:

- ¿Vamos afuera? - yo sólo asentí con la cabeza.

- ¿Qué pasó? - dije.

- Nada, quería salir un poco del quilombo. Uh, esperá.

Yo no tenía idea de qué era lo que le pasaba, pero empezó a ponerse nervioso y se alejó un poco de mi:

- ¿Qué te pasa?

- Me pareció ver a unas seguidoras - dijo.

- Ah, ¿y? ¿Qué problema hay?

- No quiero que nos vean por eso y que empiecen a preguntar y eso.

- Si no somos nada, no entiendo el problema.

- Bueno, dejá - dijo mirando para otro lado.

Algo personalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora