Llegamos al lugar donde los chicos de Vorterix nos harían la entrevista y luego nos sacaríamos un par de fotos.
Una vez que terminamos me fui a unos banquitos que había a lo lejos del resto de la gente.
- Me parece que tenemos que hablar - ¿no puedo estar tranquila, no?
- Me parece que no - dije.
- ¿Qué te pasa ahora? Vos no sos así de histérica - dijo Guido.
- Vos no me conocés.
- Si no me dejás lo veo complicado.
Me levanté del lugar en donde estaba y encaré para irme de allí, necesitaba tiempo para pensar.
- ¿Ves? Siempre te escapás - dijo casi gritando.
- Yo me escapo porque con vos no puedo pensar, no puedo estar tranquila. ¿Todavía no te diste cuenta? Me pasa algo con vos y no puedo seguir de esta manera, así que andá con Sol y con cuanta mina quieras y dejame en paz - esas palabras salieron sin filtro.
- ¿Y de dónde conocés a Sol? - dijo confundido. ¿Eso sólo fue lo que te llamó la atención? Me di media vuelta y me fui.
Los shows ya habían terminando y la gente estaba empezando a irse para volver al otro día. Yo me dirigía hacia la combi que nos llevaría al hotel donde todos los músicos nos quedábamos.
Apenas entré a la habitación puse algo de música y me fui a bañar, necesitaba olvidarme de todo por un momento y sentir que el resto de la gente no existe.
Sentía que poco a poco esa época en donde prefería quedarme encerrada en una habitación olvidándome de todas las personas que me rodeaban, tanto las que me querían como las que no, volvía para quedarse.
Y así los días fueron pasando, ya hacía un tiempo que estaba en Buenos Aires. Con la banda estábamos grabando un disco y por suerte teníamos muchas propuestas para continuar laburando de esto que tanto nos gusta, y creo que eso me ayudó para no caer de nuevo.
Desde el festival perdí todo tipo de contacto con los chicos de Airbag, hasta hoy:
- Hola, perdoname que te joda pero necesito hablar con vos - Gastón se apareció en la puerta de mi departamento.
- Pasá.
- Sabés de que te vengo hablar.
- ¿De qué?
- De Guido.
- ¿Qué no puede venir él? - mi enojo seguía intacto.
- Dale, aflojá un toque, yo sé que no soy nadie pero...
- Justamente, no los conozco a ninguno de los tres, y la verdad que vengas vos en representación de él me parece patético.
El timbre interrumpió, era Romina:
- Hola - dijo con una sonrisa.
- Romi él es Gastón Sardelli - dije.
- Hola, un gusto - dijo Gastón - Bueno, me voy no las molesto más.
- No molestás para nada - dijo Romina - ¿Querés hacer algo? - mi cara de "¿Qué carajo estas diciendo?" creo que fue la más obvia en 27 años.
- Dale, hay un bar por acá cerca ¿querés ir? - dijo Gastón.
- Bueno chicos, no lo tomen a mal pero necesito estar sola ¿pueden arreglar en otro lado? - dije echándolos.
Y así se fueron a vaya saber uno a dónde.
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Algo personal
FanficUna chica que no esperaba encontrar a una persona que le cambiara tanto la vida y que se volviera tan importante.