- Andá a buscarlo - dijo Romi.
- No, ahora me tengo que concentrar en la gira y en lo que viene.
- ¿Y Agustín?
- No sé, mañana voy a ir hablar con él.
Cuando me desperté me quedaban 4 horas para subirme al micro y empezar con el viaje. Desayunamos y después me fui para la casa de Aguistín:
- Hola, tenemos que hablar - dije apenas abrió la puerta de su casa.
- Eso no es bueno - dijo.
- No lo sé, por ahí sí.
- ¿Qué pasó?
- No puedo más, necesito terminar con esto.
- ¿Por qué? - dijo algo sorprendido.
- Porque necesito tiempo para pensar y siento que esto no da para más, y vos lo sabés.
- Sí, puede ser.
- Sos un pibe que vale oro, sabés que para lo que necesites voy a estar.
- Vos también sos buena piba y también contá siempre conmigo. Pero, ¿te puedo hacer una pregunta?
- Sí.
- ¿A vos te gusta Guido?
- Sí - dije mirando para abajo.
- ¿Y por qué no estás con él? Te lo digo como amigo.
- Por miedo, por no enfrentar lo que me pasa.
- No pierdas más el tiempo y andá a buscarlo - dijo, la verdad es que me sorprendió cómo se lo tomó.
- Gracias por entender. Igual en un rato me voy con la banda y no tengo tiempo.
- Siempre es momento para un amor.
- Gracias.
- No agradezcas más, gracias a vos - dijo. Nos abrazamos y me despedí de él, sin saber que sería la última vez que lo vería en persona.
Ahora sólo faltaba una cosa, pero el micro ya salía y no fui.
Las semanas pasaron y yo estaba llegando a mi casa, mi mejor amiga me vino a visitar. Le conté todo lo que nos había pasado en la gira:
- Bueno ahora ya no tenés más excusas - yo sabía de lo que estaba hablando, durante estas semanas estuve contando los días para que ese momento llegara, pero me hice la boluda.
- ¿Qué? - dije.
- Dale, no te hagas. Andá a lo de Guido.
- ¿No te tenés que ir de viaje vos? - dije cambiando de tema.
- Mañana. Dale - dijo dándome el celular.
- No lo voy a llamar.
- Ya lo sé, por eso ya está llamando.
- ¿Sos boluda?
- ¿Hola? - se escuchó salir del teléfono. Nosotras empezamos a pelear como dos nenas.
- Hola Guido - dijo Romi - Lula te quiere decir algo - dijo mientras me daba el teléfono.
- Hola Guido - le dije.
- Hola Lula ¿todo bien?
- Si, ¿vos qué onda?
- Bien, por suerte. ¿Qué me querías decir?
- Nada, que ya estaba en Buenos Aires y quería saber cómo estabas - Romi puso los ojos en blanco cuando terminé de decir esto.
- Ah, bueno me alegro - creo que nunca tuve una conversación más incómoda con él - ¿Con quién pasa Navidad?
- No sé todavía, ¿vos?
- Ah, con unos amigos que tienen casa en la costa - toda la esperanza que tenía desapareció.
- Ah, que bueno. Bueno, que la pases bien, no te jodo más.
- Nunca jodés, un beso.
- Otro - y corté.
- ¿¡Otro qué!? - gritó Romina.
- Otro beso.
- ¿Y?
- Se va con unos amigos a la costa.
- ¿Y?
- Nada.
- ¡Luisina! - gritó enojada.
- Enojate todo lo que quieras, pero esa es la verdad.
- Es algo que no puedo creer - dijo agarrando sus cosas - Después no vengas llorando - después cerró la puerta, esta vez estaba enojada en serio.
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Algo personal
FanfictionUna chica que no esperaba encontrar a una persona que le cambiara tanto la vida y que se volviera tan importante.