Capítulo 6

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Me tenía agarrada de la cintura y había logrado que quedara encima de él, sonrió y dio inicio a un largo beso, un beso que nunca había experimentado, por mi espalda paseaba su mano y mi mano se enredaba con sus rulos. Cuando nos separamos sonreímos y continuamos con otro beso mas, cada vez que nos separábamos (milímetros) para respirar él dejaba ver sus dientes y yo me sentía la persona más feliz del mundo. Pero todo esto fue interrumpido por el estúpido sonido de un celular (el de él):

- Es mi hermano tengo que atender - dijo y yo asentí, la verdad es que creo que las palabras no me iban a salir.

Después de hablar con su hermano (no sé cuál) me dijo que se tenía que ir a una reunión de último momento:

- Te llevo a tu casa - dijo - Sin peros.

Me llevó y se despidió de mi con un beso esta vez en la boca. Apenas entré a mi departamento grité, literalmente, estaba muy feliz, bah no tanto porque no lo iba a ver durante un tiempo. Obviamente llamé a Romina para que viniera y así le contaba todo. Apenas entró con un pote de helado en la mano, dijo:

- Ya mismo me contás todo - parecíamos dos adolescentes de 16 años.

Después de contarle todo, me esperaba el "yo te lo dije":

- Yo te dije que te gustaba, y él claramente gusta también de vos - dijo, la verdad es que nunca se equivocaba en ese tema.

- Sí, pero ahora él se va a ir de gira y yo me voy a quedar acá - dije con tristeza.

- Nunca pensé que llegaría el día en que te viera triste porque un pibe se vaya un tiempo.

Las horas pasaron y con ellas el amanecer llegaba, mi amiga se fue para su casa y yo me quedé organizando un poco hasta que suena mi teléfono:

- Hola Lula - era Mateo.

- Hola Mate. ¿Qué onda?

- Todo bien ¿vos?

- Bien, por suerte.

- Me alegro, te llamaba para decirte que hoy hay que juntarse para arreglar los últimos detalles de la gira - terminó de decir esto y mis ojos se abrieron, me había olvidado completamente de la gira -¿Seguís ahí? - dijo.

- Si. Bueno dale, mañana nos encontramos - era lo mejor que me podía pasar para mantener mi cabeza ocupada en otra cosa en vez de estar extrañando a ese rubio que me volvía loca.

Cuando corté la llamada me fui a dormir ya que en 6 horas me tenía que levantar para prepararme e ir con la banda.

Llegué a la casa de Mateo y allí estaban Luca, nuestro representante y los chicos que nos acompañarían durante la gira:

- Bueno la cosa es así - dijo Darío (nuestro representante) - empezamos en Neuquén, seguimos por Rosario y vamos a un festival en Córdoba.

Terminamos de arreglar todo y quedamos que en 3 días empezaríamos la gira.

Cuando llegué a mi casa me bañé y me fui para Red House ya que necesitaba despejar mi mente de todo. Cuando llego veo a Guido ¿no se iba de gira?:

- Hola Lula - me dijo.

- Hola

- Te tengo que presentar a alguien - dijo señalando a los dos chicos detrás de él - Ellos son Patricio y Gastón, mis hermanos.

- Hola - dijeron los dos a coro.

- Hola, es un gusto saludarlos - dije.

- ¿Así que vos sos la que está volviendo loco a mi hermanito? - dijo Patricio previo a recibir un golpe por parte del rubio.

Yo no sabía que responder:

- Ni idea - ¿qué respuesta es esa? - ¿No se iban de gira? - claro, tratá de cambiar el tema.

- ¿Tan mal te caemos? - dijo Patricio.

- No, para nada - dije tratando de bajar un poco mis nervios.

- Joda, nos vamos mañana - dijo el morocho riendo.

Nos quedamos hablando y viendo el mini show que estaban haciendo. Cuando ya todos se empezaron a ir, Patricio me invitó a su casa ya que se iban a juntar todos:

- Gracias por la invitación, pero tengo que preparar unas cosas para un viaje - dije.

-¿A dónde vas? - dijo esta vez Gastón.

- Tengo una gira con la banda.

Nos deseamos suerte entre nosotros y cada uno se fue por su lado. 

Algo personalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora