carpeta vacía.

como la tierra al sol.

Me despierto y me encuentro a Agoney acariciándome el pelo. Sonrío y me acerco a él para darle un beso de buenos días. Posteriormente nos abrazamos. Noto cada poro de su piel contra la mía y, como siempre, me transmite calma y calidez.

Pegamos un bote cuando la puerta de mi habitación se abre de repente y Nerea entra corriendo hacia nuestra cama. 

-¡Chicos por fin ha pasado! -grita tirándose hacia nosotros sonriente.

-¡Nerea! -exclama Agoney.

-¡Pero llama antes de entrar! -digo yo casi al mismo tiempo.

Nerea parece no habernos escuchado y sigue corriendo emocionada a sentarse a nuestro lado.

-Estamos desnudos, amigueta -dice, entre risas, Agoney entonces.

-¡Oh dios mío! -exclama ella-. ¡Lo siento, lo siento! 

Se baja de la cama cubriéndose los ojos mientras nosotros nos ponemos la ropa interior y un par de camisetas largas del mismo color. 

-¿Qué ha pasado? -pregunto intrigado cuando ya estamos decentes y Nerea se sienta entre nosotros en la cama.

-Aitana y yo por fin lo hemos hecho.

-¡¡¿Qué?!! -se asombra Agoney.

-¡Por fin! -exclamo yo alegre. 

Han tardado bastante en mantener relaciones porque ninguna de ellas había estado con una mujer antes y todo este mundo es nuevo para ambas. Por esa razón me parece tan bonita, pura y sana la relación que tienen. 

-Cuenta todo, YA -ruego.

-Como diría la Miri: salseo, SALSEO -imita Agoney a Miriam durante una clase de interpretación en la academia.

-Fue bastante raro, la verdad. De hecho la noche empezó con Aitana cabreada, una vez más, por estar todos sus fans sacando de contexto cada cosa que ella y Cepeda hacían juntos. Le enfada muchísimo que lo hagan porque siente que solo la quieren por una relación que ni siquiera es real.

-Lo puedo llegar a entender -digo.

-¡Pero al menos Agoney y tú tenéis una relación, no una simple amistad! Ella tiene que aguantar cientos de mensajes de personas que parecen solo quererla por algo irreal -hace un breve pausa-. A lo que iba, tras el cabreo, nos besamos y quizás fue el fuego ese que tenía encendido por dentro fue lo que hizo que diéramos el siguiente paso. Ha sido alucinante. 

-No puedo estar más feliz por vosotras -le abrazo y Agoney lo hace también. 

Qué bonito era todo mientras duraba.