carpeta vacía.

salen a embrujar los amores.

Esta misma noche los duchamos juntos y nos arreglamos para ir a cenar a un restaurante. 

Estoy nervioso. Estuve viendo Sense8 este último mes por las noches con Agoney y se me hace bastante gracioso el paralelismo que hay entre Lito y Hernando con nosotros. Aunque nosotros no vamos con una tercera persona de cita, lo que puede resultar ser un desastre.

He reservado la mesa en un restaurante de clase media donde solía comer con mi familia y nunca había mucha gente. Pero, desafortunadamente, esta noche el aforo está lleno y, a pesar de estar en una esquina ligeramente apartados del resto, no tenemos la intimidad con la que contaba.

-Estás muy guapo esta noche -le admito levantando mi copa para brindar juntos y para distraerle, ya que le noto ligeramente incómodo-. Nadie nos mira, tranquilo.

Afortunadamente, a medida que va pasando la noche, nos olvidamos de que no estamos solos y hablamos con más libertad y flirteamos como si fuera nuestra primera cita.

Le rozo la pierna con mi pie por debajo de la mesa y veo que él también está juguetón. Me resulta muy gracioso y no puedo parar de sonreír y mirarle.

Cada día tengo más claro que le quiero como no he querido a nadie.

-Voy al baño -se levanta del asiento, no sin antes venir hacia mí y darme un discreto beso en los labios.

Mientras se va al baño entro a las redes sociales, simplemente por comprobar si se sabe algo. Tengo controladas a ciertas personas que informan bastante de nuestra relación a los seguidores, se hacen llamar CSI Ragoney y he tenido la oportunidad de conocer a algunos miembros en persona, me parecen muy adorables y además también me sirve lo que publican a mí mismo, para conocer qué se sabe y no de nuestra relación.

El panorama por las redes sociales me deja sin palabras. Algún fotógrafo ha estado siguiendo cada paso y ha captado hasta el beso de antes de ir al baño. 

Vuelta a empezar. No habíamos sido el foco de atención durante meses. Hasta hoy.