✨ e s p e c i a l
d e
s a n
v a l e n t í n ✨³
ⓣⓞⓓⓐⓨLlevaba dos semanas trabajando en Saint Louis.
Cada día era completamente diferente al anterior, la monotonía de Saint Peters había quedado totalmente opacada por la diversidad de Saint Louis.
La organización era totalmente diferente, sus compañeros hacían lo posible para ayudarla y hacerla sentir cómoda. Todos eran increíblemente amables aún teniendo en cuenta el estrés y la tensión que los inicios de Diciembre colocaba sobre todos.
Los diseños navideños eran siempre diferentes, abundantes, y de algúna forma hogareños.
Ir cada día a la sede central ya se había vuelto parte de su rutina, y más que estar agobiada temía que no pudiera volver a ella al día siguiente.
Pero sí debía elegir un momento en especial del día, definitivamente elegiría los noventa minutos diarios que pasaba dentro de la línea 412.
No era por el autobús, un tanto desgastado pero con los asientos más cómodos en los que se hubiera sentado jamás, ni por el hecho de que era uno de los pocos momentos en los que se sentía en paz. La razón tenía nombre y apellido, y no era nadie más que quién conducía el autobús.
Alguien como Evan Peters no era de su tipo, pero el carácter malhumorado y hosco que había demostrado la primera vez que se vieron no había vuelto a salir a la luz frente a ella.
La línea 412 iba generalmente vacía, por lo que cada día ella se sentaba en el primer asiento, donde él pudiera verla, y hablaban hasta que ella debía bajarse. Qué tipos de música escuchaba cada uno, su comida favorita, sus aspiraciones e incluso habían tocado el tema de los desastres amorosos. Temas tan sencillos como esos les resultaban increíblemente interesantes cuando provenían del otro. Y así era como, en sólo dos semanas, ambos ya se consideraban buenos amigos.______ no podía ignorar el hecho de que, después de mucho tiempo, Evan había avivado dentro de ella algo que se mantenía muerto. Era esa extraña sensación juvenil de las mariposas revoloteando en su estómago, eran los sonrojos involuntarios y el cómo la ponía tan feliz verlo cada día. Le resultaba completamente aterrador pensar que él tenía ese efecto en ella siendo solo dos semanas desde que se conocían. ¿Cómo serían a fin de mes? ¿Y cuando hubiera pasado un año?. Eso siempre y cuando conservara el trabajo.
Trabajo, pensó, es la única cosa que me conecta con él.
Y era cierto, jamás habían intercambiado números o organizado una salida —como amigos, para conocerse mejor; o al menos así lo había dicho él.
Evan había estado a punto de pedirle su número más de una vez, pues no tenía solo intención ni interés en ella cómo una amiga, sin embargo había pensado que ella lo tomaría como un acosador o algo parecido. Por más que sus conversaciones fueran algo de todos los días, infaltables para ambos, el seguía siendo nada más que el conductor del autobús y ella no parecía querer que eso cambiara.
Él, obviamente, estaba equivocado. Ella si lo quería, lo deseaba de alguna forma u otra, pero no se atrevía a dar el primer paso. Ella, que solía ser directa con todo y todos, se había acobardado. Porque sí, Evan tenía ese efecto en ella. Y muchos otros más.
Pero eso dejó de tener valor cuándo, a la semana siguiente, todo se descontroló.
N/A: [borrada]
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Línea 412 ━ Evan Peters | ✔️
Fanfiction❝Feliz año nuevo y todas esas mierdas, estamos varados aquí❞ [Dónde Evan conduce un autobús y se ve obligado a pasar la noche del 31 de diciembre en el medio de la carretera con su única pasajera.] ━ (Evan Peters Fanfiction) (AU; universo alterno) (...