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El primer día en Saint Louis fue estresante.

Luego de pensarlo bien, decidió que no podía desperdiciar una oportunidad así, por lo que al día siguiente fue corriendo con su jefa a contarle su decisión, a lo cual sonrió complacida.

El primer día a prueba había comenzado de forma organizada. Todos se encontraban en las oficinas de Saint Peters cuatro días después de que ella aceptara, eran las 7:40 de la mañana y todos estaban algo afectados, nerviosos como ella o impasibles como algunos de sus compañeros. La mitad de ellos tenían auto, por lo que el primer día no le fue necesario tomar la línea 412. Se dividieron entre los vehículos, y en cuestión de cuarenta minutos todos se encontraban frente a un ampli cartel que decía "Bienvenidos a Saint Louis, una vida de oportunidades les espera". Por algún motivo, le pareció irónico lo que el cartel decía y a la misma vez se encontró de acuerdo. Allí comenzaba todo.

Cuando dieron las diez de la mañana, todos estaban reunidos en una sala común, donde explicaron cómo sería este mes de prueba, como sabrían si se quedarían trabajando aquí o volverían a Saint Peters. Cómo acumular puntos extras. Cuánto se valoraría el esfuerzo y la creatividad de cada uno.

Ya a las doce del día, todos se encontraban en su trabajo. Eran supervisados tanto por su jefa como por vigilantes de la sede central. Era completamente estresante. Sentía la presión de mil ojos sobre ella y no podía hacer nada para evitarlo, trataba de concentrarse a su trabajo. Estaba siendo evaluada y quería -y a la vez necesitaba- ser tomada en serio.

El día entero transcurrió de la misma manera.

Dos días después, volvió junto a sus compañeros a Saint Louis. Esta vez, no tuvo la suerte de compartir coche. La línea 412 se detuvo frente a ella estrepitosamente. Posicionó su tarjeta en el lector y se sentó en el único asiento libre. Primera fila a la derecha, diagonalmente frente a el conductor. Y sí, era el mismo tipo de la otra vez. Sin embargo, no tenía ese deje malhumorado de la primera vez que lo había visto.

Sonreía con tranquilidad, concentrado en el camino. Cuando un semáforo se encontraba en rojo, él se giró a verla.

-¿Tengo algo en el rostro o en mi espalda?. No has dejado de mirarme en todo el camino, y aún quedan veinte minutos de viaje- Evan habló con una sonrisa juguetona.

Ella se sonrojó y negó con la cabeza, él volvió a su posición inicial y aceleró. Cuando ella levantó la mirada, él la observó por el retrovisor y le guiño el ojo.

Sí puedo ver chicas así de lindas todos los días, quizá el trabajo no sea tan malo, pensó.

Lo que restaba del viaje fue tranquilo. Ella bajaba en la última parada, por lo que ni siquiera prestó atención a la ruta y trato de concentrarse en él libro de bolsillo que estaba leyendo. Cada vez que levantaba la mirada, se encontraba a sí misma con la mirada de Evan desde el retrovisor.

Al final del viaje, notó que habían llegado diez minutos antes de lo esperado a su destino, por lo que ahora tenía veinticinco minutos para desayunar y dirigirse tranquilamente a la sede.

Antes de que terminara de bajar, el conductor la llamo.

-¿Cómo te llamas?-le preguntó.

- ______- respondió, molesta consigo misma por sonrojarse nuevamente frente a él.

- Lindo nombre, soy Evan.

-Gracias, y ya sabía tu nombre de todas formas, la plaqueta... -la señaló.

-Oh, sí, que tonto soy. - sonrió, dejando ver unos lindos hoyuelos para luego negar levemente.

-¿Viajarás todos los días en esta línea?- volvió a hablar.

-Si, me han puesto de prueba en una sede de aquí por lo que viajaré casi un mes completo, ida y vuelta. Es la única línea que viene hasta aquí de todas formas. -se sorprendió de la naturalidad con la que le había contado todo, como si se conocieran.

-Oh, genial. Eso significa que te veré muy seguido. -la sonrisa persistía en el rostro de ambos.

-Sí.

Se encogió de hombros, y ninguno volvió a hablar por unos minutos.

- Creo que ya debería irme...o llegaré tarde al trabajo. Adiós Evan. -le dió una última sonrisa y terminó de bajar de el autobús.

- Adiós- le contestó él, y dijo su nombre una vez más luego de que ella se perdiera de su vista.

Muy bonita y agradable. Pensó, a pesar de que su charla había sido corta.

-______...

-______

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Línea 412 ━ Evan Peters | ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora