Línea 412 ━ Evan Peters | ✔️

⁸

⁸

1 1 : 4 5

de la noche del

t r e i n t a y u n o

de

d i c i e m b r e

Por el frío, se habían levantado de el suelo y ahora se encontraban sentados sobre el escalón de la puerta del autobús. Abrazados, para mantener el calor, había dicho Evan.

Hacía minutos que se encontraban así, tan cerca el uno del otro, contemplando como caía la nieve, haciendo parecer el cielo nocturno como algo infinito e inalcanzable.

- Hay muchas estrellas en el cielo, son tan bonitas...

- Yo tengo una justo a mi lado - Evan le sonrió con ternura, pues no era ninguna mentira lo que le había dicho. Para él, era simplemente preciosa.

Comenzaron a acercarse otra vez, anhelando la unión de sus labios, cuando un agudo pitido los interrumpió.

La radio, que se había callado como media hora antes, comenzó a escucharse como si no se hubiera descompuesto nunca. Se suponía que no había señal, por lo que estaba haciendo estática, pero parecía que mágicamente había vuelto a la normalidad.

- Faltando solo quince minutos para año nuevo, todo el mundo esta emocionado. Puedo ver que muchas personas en Missouri nos están escuchando, ¡y ese es solo el punto de partida!. Estamos siendo escuchados también en Australia, Europa, Latinoamérica... Para todos nuestros oyentes, desde ya queremos desearles un prospero año nuevo, lleno de felicidad, ¡y junto a nosotros!.

- Solo quince minutos, ¿eh?. Ha sido un buen año...-opinó ella, mirándolo con atención.

- Sí, sí. Eso creo.

-¿Eso crees?- preguntó frunciendo el ceño. Evan se tomó unos minutos para contestarle.

-¡Feliz año nuevo, y todas esas mierdas! Estamos varados aquí.

Evan alzó los brazos con una sonrisa burlona, pero rápidamente volvió a abrazarla.

______ lo observó, dejando un pequeño beso en su cuello. Les había tomado menos de una hora volverse incontrolablemente cariñosos el uno con el otro, ¿no habían apresurado mucho las cosas?. Bajó la mirada, casi avergonzada.

Hacía dos días apenas se dirigían la palabra y ahora cualquiera que los viera diría que son pareja, aún que obviamente nadie los veía. Y eso obviamente les recordaba la situación en la que se encontraban.

—¿______?.

Levantó la vista para observarlo, Evan acariciaba la mejilla de ella con su nariz, mientras le susurraba al oído.

—30 segundos...

La estrechó más a sí mismo, disfrutando el calor que desprendía su cuerpo. Transcurrieron más, faltaron menos.

—10...

—9...— siguió ella.

—8...

Se separaron un poco, ella sólo lo observaba mientras sentía sus labios casi sobre su sien, pues él continuaba susurrando.

—7...

—6...

—5...

Ella sonrió involuntariamente, sabiendo que pasaría.

—4...— susurró él por última vez, para ubicarse frente a ella.

—3...

Juntaron sus manos, pequeños roces.

—2..

Entrelazaron los dedos, mirándose a los ojos. Sonrieron antes de decir el último número, encontrándose cada vez más cerca.

—1.

El año había terminado, y cómo muchas personas tienden a decir, un nuevo año significa un nuevo comienzo.

Así que, en cuanto marcaron las doce en punto y los fuegos artificiales estallaron a lo lejos, ellos no hicieron nada. Solo observaron.

Y cuando el reloj marcó las doce con un minuto, y ambos ya sabían que se encontraban en su nuevo comienzo, se besaron.

Porque lo que comienza justo en su principio, se mantiene aún con el tiempo. Y era tan poco todo lo que había pasado entre ellos, y envolvía tantos sentimientos, que desearon que ese momento rompiera las barreras del espacio y el tiempo.

Porque esa noche, solos con las estrellas brillantes y la nieve helada, sus cuerpos unidos y sus corazónes a un ritmo acelerado, supieron que habían superado cualquier cosa.