AL FIN LLEGAS.

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NARRADO POR MIA

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NARRADO POR MIA

Me desperté más temprano de lo normal, hoy al fin mi mejor amigo llegaría a donde estábamos todos, habían pasado solamente un par de semanas pero ese era el tiempo más prolongado en el que hemos estado separados... no tengo ni la más mínima idea de que haré si quedo en la escuela al otro lado de donde el esté y tengamos que separarnos por tanto tiempo.

Unos toquidos en la puerta interrumpen mis pensamientos de todos los días desde que mi profesor me había hablado de la audición. Me levanto de mala gana y el frio cala en mis pies desnudos.

-Hola Mia- era Isaza, con su cabello despeinado y una sudadera enorme –, Mia, necesito que hablemos.

-En verdad no estoy de humor para hablar ahora- digo con la poca voz que tengo.

-Vamos, te veo en la terraza... por favor.- dijo con ojos de culpa y acepto. Cierro la puerta para buscar una chamarra para cubrir mis brazos del frío y salgo de la habitación.

Al salir veo a Isaza en el sofá de la pequeña terraza con dos vasos.

-Ten.- dijo alargando un vaso a mi.

-Sabes que no me gusta el café.- digo cortante.

-Pero si el chocolate- tomo el vaso que me esta dando y solo lo veo confundida, como si la noche pasado no hubiera existido.

-Juan Pablo yo..

-No, déjame hablar a mi. Siéntate, anda.- me interrumpe y me coloco a un lado de el, donde nos regalamos calor mutuo –, en verdad no sabes como lamento lo de la noche pasada, es solo que... Mia, ¿sabes cuanto me importa Andrea, verdad?

-Quiero hacerme a la idea- digo dándole un sorbo enorme a mi chocolate caliente y viendo al cielo que aún se encontraba nublado.

-Pero también sabes que me importas, ¿verdad?- dice y comienzo a entender para donde va la conversación, así que mis ojos se colocan en los de el, dándole una mirada fija.

-¿Te hizo elegir entre las dos verdad?- digo intentando no arder en ira.

-SÍ, pero no planeo hacerlo, es solo, que bueno es una idiotez.

-Claro que es una idiotez, pero déjame adivinar, ¿estás pensándolo aún?- digo y cruzo mis dedos para que su respuesta sea una negativa, o que al menos diga que la hizo entrar en razón.

-No lo se...- fue lo que dijo.

-MIERDA.. –digo levantándome –, solo deja proceso, ¿ESTÁS SIQUIERA PENSANDO EN DEJARME DE LADO?

-Mia es solo que, no lo entenderías.

-¡SABES!, ¿soy una molestia para tu relación? De acuerdo, los dejare en su relación de mierda, donde ella no acepta que puedas tener una buena amistad con una mujer.

Si tu te vas..   -EN EDICCIÓN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora