La Hermana De Sebastián Starling.

CAPITULO 18 "Un cambio inesperado".

Lunes 13 de junio del 2009.

La mañana era linda, desperté de mi sueño profundo deseando que mi cambio no hubiese sido solo un simple sueño, me levanté de mi cama y camine hacia el espejo.

Suspire. Aún era hermosa, mi cabellera aún seguía rubia y mis ojos azules, sin maquillaje me miraba aún mejor, mis espinillas se habían ido.

Sonreí de inmediato.

Ayer me tomé la noche para acomodar en mis armarios toda mi ropa y todo lo que había comprado.

Mi cabeza me dolía como si tuviera resaca así que me metí a la ducha.
El agua era tibia, la sentía al recorrer todo mi cuerpo, me daba esa sensación de tranquilidad y relajación, masajeaba mi cabello mientras el shampoo hacia espuma y lograba enfatizarse en cada hebra.

Al salir me envolví en la toalla y puse otra en mi cabellera.

Opté por hoy ponerme un short de mezclilla, una blusa de tirantes Rosa palo y mis sandalias rosas.
De igual manera no pensaba salir.
Me maquille un poco, solo lo básico, mi ceja, base, máscara para pestañas, rubor y un poco de iluminador mientras mi cabello lo dejaba suelto.

Por curiosidad me asomé hacia la ventana de mi cuarto, la vista hacia la ciudad era increíble, parecía un gran día para comenzar las vacaciones en el Yate.
Pero minutos después, involuntariamente fijé mi vista en la casa de al lado.
Era la casa de Benjamín. Y como si un buen milagro me cayera del cielo este apareció en su patio mientras salía de su casa.
Joder era hermoso, su cabellera entre rubia despeinada, traía una bermudas en color beige, unas sandalias hollister y su torso marcado al descubierto, parecía estar simplemente apreciando la mañana mientras se estiraba un poco, podía notar que pasaban chicas y lo saludaban, me ponía celosa pero recordaba que ya no era la nerd de antes y si me ve podría quedar fascinado, fue ahí cuando me percaté que aún creía que yo me había arrepentido de mi cambio ya que Sebastian se lo dijo, así que podría jugar un rato con él.

En seguida recobre la noción del tiempo, negué con mi cabeza y baje hacia la cocina ya que olía muy bien.

-Buenos días. Dije emocionada sentándome en una silla de la mesa mientras Sebastián cocinaba pan francés .

-¿Como está la hermana más hermosa?-. Dijo este viéndome de pies a cabeza.

-Por Dios estoy más que genial. Me emociona saber que hoy empiezan las vacaciones en el Yate.

-Ahh oye Mercy, sobre eso, quería decirte que se pospuso para mañana, verás los chicos y yo aún no comprábamos algunas cosas y apenas hicimos la renta del Yate ayer, así que aún tienes más tiempo para empacar y leer las revistas de tendencias de moda que dejé en la sala.

Dijo mientras ponía rebanadas del dichoso pan en mi plato y me servía jugo de naranja.

-Oh, bueno, supongo que esta bien, ya estaba emocionada, más al rato las leo, Luisa vendrá... por cierto todos creen que soy tu novia-. Reí.

-Haha por Dios dime que viste la foto, mis amigos no paran de preguntarme qué quien eres, dicen que pareces una diosa.

Ese comentario me alagó y hacia que mi ego aumentará.

-Este cambio me asentó muy bien debo decirlo, ya quiero ver la cara que todos pongan cuando me vean y me presentes como tú hermana-. Dije victoriosa mientras llevaba un pedazo de pan a mi boca.

-¡Se les caerá la baba! Claro que te presentaré, cada año damos el discurso de bienvenida yo, Benja, Lucas y Gonzalo y eso me dará todo el tiempo para dar a conocer tu nuevo look al mundo-. Dijo impotente.