*Narra Mercy*
Después de quedar impresionada por segunda vez con la rápida aparición de Benjamin subimos al autobús, había muchos campistas y como a Benja y a mi nos molestaban sus platicas tontas decidimos sentarnos hasta el ultimo asiento.
El clima estaba muy frío, realmente no lo entendía, yo siempre tuve la mentalidad de que un campamento sería soleado y divertido, pero esto era todo lo contrario.
Ben por otra parte no pareciera sentir nada, sólo estaba pensativo admirando el hermoso bosque entre toda esa Blanca neblina de alrededor.
Yo sólo estaba congelandome mientras temblaba y me abrazaba a mi misma dándome calor (necesitaba abrazarlo, su piel era tan cálida estando cerca de la mía, pero no caeré rendida ante el por segunda vez).
Estuve a punto, sólo a punto de colocar mis manos al rededor de el sin importarme nada cuando mire que estiro su mano izquierda hacia la ventana del autobús y la cerro... Por un momento creí que me abrazaría, pero ¿como iba a ser eso posible? Probablemente ya ni se acuerde de todo lo que paso.
-Gracias por eso. Dije mientras lo miraba a los ojos con una pequeña sonrisa en la boca, me había salvado de una gran vergüenza.
-Por nada, si tenias frío sólo la hubieras cerrado tu. Dijo algo seco.
-No tenía mucho frío. Dije sin dejar de temblar.
-Jaja ¿No? Parece que estas mintiendo. Dijo riendo.
Desde que lo volví a ver jamás había sonreído así, esa sonrisa era tan perfecta, tan viva, hace un par de años que no la miraba, sus hermosos labios que hacían que me derritiera con tan sólo verlos, me imagino a que sabrán ahora, después de todo lo que paso... después de todas esas mujeres con las que pasa el rato.
-No miento, bueno si, la verdad tengo mucho frío. ¿Hace cuanto no sonreias? Pregunté sin dejar de reír.
Por unos instantes este se quedo pensando sin dejar de sonreír, pareciera que recordó ese momento, pero no pasaron más de 5 segundos cuando continuó la plática.
-Creo que no lo se, hace un par de dias supongo, ya se que eh estado un poco serio... ¿Te puedo abrazar? Tienes frío y yo tengo ganas de hacerlo. Dijo esta vez aun más serio.
-¿Qué? (Abrazame, abrazeme y no me sueltes, es todo lo que necesito)... Te dije que no tenía mucho frío, gracias pero no me siento segura (no después de que me hiciste daño) no puedo abrazarte, en verdad Perdóname. Dije bajando la cabeza angustiada de no atreverme a hacerlo.
-Bueno, supongo que esta bien, Perdóname tu a mi. Dijo voltenadose hacia el otro lado del asiento.
Me sentía muy mal, en verdad quería abrazarlo, quería sentir sus manos en mi piel, quería sentirlo de nuevo, quería sentir a ese chico del pasado, el chico que cambió mi vida hace dos años.
Paso casi una hora de camino y yo estaba bastante aburrida, en cambio Benjamin seguía dándome la espada, su mirada estaba perdida en esta sombría carretera, tenía la mandíbula más apretada que nunca, me pregunto que estará pensando.
No bastaron un par de gritos de un par de campistas emocionados cuando este fruncio el ceño y sacudió su cabeza un poco volviendo a reaccionar, sacó su cel de una mochila seguido de sus audífonos y se los colocó pero esta vez en una postura derecha mientras me observaba de reojo.
Eso era!! Por un momento me había olvidado de mi cel y si que me hacía falta, baje mi mochila de mis hombros y comenze a buscar mi cel en una de las bolsas.
Al lograr encontrarlo lo tome con mis manos y al desbloquearlo mire un mensaje de luisa que la tenía agragada como Mejor amiga:
Mejor amiga: No olvides usar protección 🤣
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La Hermana De Sebastián Starling.
Novela JuvenilTras dos años de tormento me encuentro parada frente a él nuevamente, esos ojos grises tan profundos se enfatizan en mi, aun sigue ahí su mirada de ¿odio? ¿Arrepentimiento? Pero esta vez yo no sentía nada, no sentía amor, no sentía amargura ni mucho...