CAPÍTULO 1

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Mi nombre es Mercy Starling, tengo 17 años vivo en Londres con mi hermano mayor Sebastián Starling, el tiene 22 años y se a hecho cargo de mi desde que este tenía 15, no lo considero como un padre, más bien es como mi héroe, más nunca seguiría sus pasos.

Mis padres viven en Estados Unidos, cuando yo tenía 10 años llegó una crisis muy fuerte a la Unión Europea, estábamos en guerra con los países vecino y eso logró el descontrol de la economía, mis padres estaban desesperados, y no los culpó, yo también lo hubiera estado, pero jamás abandonaría a mis hijos.

Ellos me dejaron en manos de Sebastián, le entregaron una gran cantidad de dinero y partieron a Estados Unidos en busca de una mejor vida.

Años después Sebastián recibió una llamada de mis padres, jamás me dijo lo que ocurrió pero durante semanas estuvo furioso y tenso.

Sólo me dijo que estarían mandando dinero para lo que necesitaramos así que ninguno de los dos necesita trabajar, pero si tenemos planeado casarnos con alguien automáticamente tendríamos que mantenernos por nuestra cuenta.

Sebastián es una persona poco madura debo admitirlo, aun no se como las chicas de mi escuela se mueren por el, es muy alto, mide 1.82 metros exactamente, su piel es Blanca al igual que la mía, cabello claro rizado y con ojos café claros, por lo contrario los mios son café oscuro, su mandíbula marcada al igual que su cuerpo, sonrisa perfecta y nariz afinada; yo siempre eh dicho que la apariencia es lo de menos, en el caso de mi hermano es que puede que sea un chico bastante atractivo pero de poco cerebro y es un holgazán, creo que si las chicas de la escuela lo supieran perderían el encanto hacia el.

El se podría decir que es uno de los chicos más populares del Instituto junto con sus amigos (Gonzalo y Lucas) ellos siempre han tratado de hablarme cuando vienen a la casa pero no tengo mucho tema de conversación y mejor entro a mi cuarto a jugar Xbox o esas cosas.

Luisa Denvill es mi mejor amiga, es una chica un poco alta, mide 1.68 metros, piel clara, cabello rojizo rizado, ojos claros y delgada, aun no se como soporta estar con una clase de chica como yo, la forma en la que la conocí es muy extraña pero a la vez me da risa recordarlo.

*FLASHBACK*

Todo comenzó cuando yo tenia 14 años, había entrado a la preparatoria ya que esta incluida en la Universidad que estudia Sebas. No conocía a nadie así que todo el tiempo me la pasaba con el, un día me dijo que saldría temprano y que no podría llevarme a mi casa así que tuve que tomar el camión.

Cuando llegue a la casa subi las escaleras para entrar a mi cuarto cuando escuche sonidos raros que provenían del cuarto de Sebas, sabia que se encontraba con otra chica y por lo menos tenía que hacer algo ya que esta casa merecia respeto.

Abrí la puerta y los encontré en pleno acto así que trate de montar una escena de drama.

-¿Que m*erda esta pasando aquí?-. Pregunté gritando fuertemente haciendo que estos dos se separaran de golpe.

-¡¡Mercy!! ¿que estas haciendo aquí?-. Volvió a preguntar Sebas poniendose de pie y tratando de subir sus pantalones.

-¿Quien es ella Sebas tu la conoces?-. Continuó Luisa un poco incómoda.

-Yo soy la persona que mejor lo conoce y creeme, no eres la unica chica que viene a esta casa-. Me di la vuelta y salí rápidamente de ahí muriendome de risa.

Me dirigía a mi cuarto aun con la sonrisa en la boca cuando sentí un jalón del hombro que hizo voltearme rapidamente, era la chica con la que estaba Sebastián.

-¿Quien eres tu? ¿Acaso eres la novia de Sebas? O.. ¿por que estas diciendo que no soy la unica chica que viene aquí?-. Pregunto disgusta.

A simple vista se miraba que la chica tenía mi edad y probablemente Sebastián la engatuso para acostarse con ella, no se miraba como las demas, si hubiera sido una de sus amigas le hubiera valido el comentario que hize pero no fue así.

-Mm por suerte no, yo soy su hermana, dime, ¿que te dijo Sebastián para que te acostaras con el?

Esta abrió la boca para responder cuando sebastian sale de la habitacion con las llaves del auto en la mano y mejor la cierra de golpe.

-Vaya, veo que ya se conocen. Mercy será mejor que no le hagas nada, tengo que salir con unos amigos, hasta pronto linda-. Dijo dirigiendose a Luisa para después salir de la casa.

Esperé a que este cerrará la puerta para dirigirme de nuevo con la chica.

Pero antes de volver a preguntarle algo esta abrio la boca y comenzó a hablar.

-Veras, yo no tengo ningún interés en tu hermano, últimamente he sufrido muchas agresiones por parte de las chicas de mi escuela. Dijo bajando la cabeza.

-¿Y eso implica el acostarse con mi hermano?-. Pregunté aun confundida.

-Claro que no tontita, veras, todas las chicas aquí son muy ingenuas, créeme si se enteran de que aun eres virgen probablemente seras la burla por una semana, creen que ya somos lo suficientemente grandes como para aun no acostarnos con nadie.
Ya no lo toleraba más, en la escuela hay una chica llamada Lidia, se podría decir que es la líder, ella y su grupo de amigas me avergonzaba frente a los demás tachandome de virgen, ya ni siquiera podía asistir a una de sus fiestas por que pensaban que era una nena hija de mami.
Yo tenia mucho tiempo hablándole a tu hermano, somos muy buenos amigos y le "molestaba" (dijo entre comillas) que me trataran de esa manera así que la semana pasada me dijo que el podía ayudarme, aun no supero que sólo lo haya dicho para aprovecharse, pero no me arrepiento.
Me dijo que me acostara con el un par de dias, sólo así dejarían de decirme cosas, al principio yo me moleste pero al final de cuentas me deje llevar, ahora las cosas entre el y yo sólo son como una simple diversión, nada serio y la verdad no soy una chica muy segura, cuando dijiste que no era la única chica que venía aquí pensé que el ya tenía novia y podía ocasionar algún problema, no tanto por que en verdad me interese-. Espetó.

No estaba creyendo lo que Luisa me decía, ¿como tiene que ser el nivel de autoestima tan bajo en ella para llegar al punto de acostarse con mi hermano sólo por que los demás le decían virgen?

Por Dios ¡sólo teníamos 14 años! Mama diría que aun somos unas niñas.

Estaba nerviosa, no sabía como responderle así que nos quedamos calladas por unos segundos hasta que nuevamente rompí el silencio.

-Dios eso debió de ser muy difícil para ti, la verdad no me imaginaba todo esto, pensé que eras otra de esas chicas que Sebastián acostumbra a traer a la casa constantemente. Respondí rascándome la cabeza-. ¿Y que paso después con ese grupo de chicas? Supongo que ya no te dijeron nada, ¿entonces por que aun sigues acostándote con Sebastián?-. Pregunté nuevamente.

-Exactamente eso fue lo que paso, Sebastián confirmó el hecho de que se acostaba con migo y las demás chicas dejaron de molestarme, y pues aquí entre nos, debo admitir que me gustó como lo hacía, así que decidimos seguirnos viendo, pero sólo como amigos, no enamorarnos ni esas cosas.

-Woo no inventes, dicen que cada día se descubre una cosa nueva ¿no? Me alegra mucho conocerte, me llamo Mercy-. Dije estirando mi mano.

-Pues si, ahora estoy mejor así, solo... por nada del mundo digas que aun no tienes relaciones, bueno si es que aun no las tienes. Yo también me alegro de conocerte Mercy, me llamo Luisa-. Dijo respondiendo a mi saludo.

*FIN DEL FLASHBACK*

Después de hacernos mejores amigas, salíamos muy seguido, ella venia a mi casa, ahora sólo ve a Sebas como un amigo y se llevan muy bien, aunque últimamente nos estamos distanciado mucho pero no es impedimento para seguir hablándole.

Ella a sido mi única amiga desde que entre al Instituto y con eso basta, otras chicas han intentado hablarme pero se alejan por mi falta de atención, según ellas paso mucho tiempo en mi cel, laptop, game play y esas cosas, y no las culpo, así es mi vida realmente.

Si mama viera lo que ha sido de mi tal vez se decepcionaría y si estuviera aquí le pusiera un alto a la situación.

La Hermana De Sebastián Starling.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora