-¿No es impresionante?-. Pregunto Sebastián mientras subíamos al yate privado y los empleados cargaban nuestras cosas.-Por Dios Sebastián esto es sensacional, no lo creí así de fabuloso-. Mire sorprendida al enorme Yate.
Era blanco con detalles grises, muy grande, tenía helipuerto, albercas, y muchas habitaciones, sin mencionar los antros, bibliotecas y esas cosas.
Íbamos subiendo por la entrada de este, Sebastián Benjamín, Gonzalo, Lucas y Raymundo al principio y yo a un lado de Sebas mientras los demás nos seguían.
...
8:30 pm.
-¿Luisa esta ya en el Yate?-. Pregunté a Sebastián mientras nos acomodabamos en la habitación.
Era raro, ya que todos pensaban que yo seguía saliendo con mi hermano.
-No lo se, supongo que si, vino en el auto de Raymundo-. Contestó.
-Mas tarde iré a buscarla, ¿a que horas será el discurso?
-10:30, así que no arruines el plan Mercy, si alguien trata de hablar contigo no digas nada-. Ordenó.
Terminamos de acomodar todo, la habitación estaba dividida en dos partes, es como si fueran dos cuartos en uno.
Mi habitación era linda, color coral y aquamarine y retoques con madera.
Había una cama con sabanas blancas, un espejo grande, un enorme ropero, unas repisas para acomodar cosas y dos ventanas donde se miraba la profundidad del océano, era perturbador.Hoy, como era la inauguración de las vacaciones opte por usar un vestido tinto largo muy ajustado y con escote en los pechos, un bolso y zapatillas doradas, mi cabello entre suelto con ondas ligeras y un maquillaje Smokey-Eye en color negro, me miraba más que perfecta, apuesto a que si fuera la Mercy normal habría salido en camisón con pantalones flojos, aun no puedo creer como me atrevía a andar así por el mundo.
Me di un último vistazo en el espejo y quede más que satisfecha, cerré la puerta de la habitación y camine por los pasillos hasta llegar a la proa, donde comenzaba a escucharse la musica del Dj.
Esta estaba conformada por un escenario, una pista de baile, mesas al rededor con 10 sillas cada una, barra de bebidas y una mini piscina.Las miradas solo se enfocaban en mi, tipo: "¿De dónde salio esta chica?", " No la había visto antes".
Por lo contrario yo conocía a todos, y es que solo se encontraban los más populares del colegio, vaya que eran bastantes personas.Me acerqué a la barra de bebidas mientras bailaba al ritmo de la musica y decidí tomar una cuba para empezar, cuando sentí que una bebida cayó a mis pechos, por suerte no manchó mi vestido.
-Linda en verdad perdoname no me fije-. Contestó una voz familiar.
Un chico bastante alto, cuerpo con músculos exagerados, rostro libre de imperfecciones, piel blanca, ojos grandes azules, mandíbula marcada, cabello largo despeinado negro azabache, nariz pequeña y grandes brazos.
Era Gonzalo.
Y a decir verdad jamas lo había visto así de atractivo. Vestía un traje de gala negro (como todos los presentes), una corbata dorada, y un gran reloj que le daba un toque masculino a su personalidad.
No quería hablar pero me delató.
-N-no pasa nada Gonzalo-. Contesté viéndolo a los ojos.
-Espera... ¿Te conozco?, ¿me conoces?-. Preguntó ofreciendome una toalla para limpiarme.
Y mientras quitaba el liquido de mis pechos este miraba con malicia pero al notar que yo lo observaba dejó de hacerlo.
-N-no, no se, no creo-. Contesté rogando al cielo que no se diera cuenta.
-Oh por Dios, ¿Mercy?, no, tu no puedes ser Mercy-. Llevó una mano a su boca.
Yo estaba nerviosa, no sabia como reaccionar, estaba ruborizada.
-Pues ¿Qué tal quedé?-. Dí una vuelta.
-¡Estas preciosa!, que cambio ¿por qué no habías dicho nada? Sabia que Sebastian no tendría una novia así de hermosa, ya sabes, por la foto de Facebook.
-Gracias, es que, quiero que sea sorpresa, por favor no digas nada, ¿va?-. Respondí.
-Cuenta conmigo.
Y estoy segura de que dijo otras cosas mas pero quede paralizada al ver a Benjamín parado a metros de donde Gonzalo y yo.
No podría haber persona mas atractiva que el.
Estaba igualmente vestido que Gonzalo, inclusive con corbata dorada, su cabello estaba peinado hacia atrás, haciendo que sus ojos grises resaltaran mas que nunca, y eso me hizo recordar que tenía que resolver todo lo que ha pasado, el misterio a cerca de todo lo que paso en los años que no estuvo cerca, que paso cuando se fue a Baja California, México.
No sabía que hacer, estaba nerviosa y el no me quitaba la vista de encima, tenía miedo de que me reconociera.
-Gonzalo-. Dije dirigiendo la mirada hacia el.
-¿Dime?-. Contestó.
Puse mis manos alrededor de su cuello y ¡LO BESE!, ¿Yo? ¿Por qué diablos hice eso? Genial, Mercy Starling besando a uno de los Dioses del colegio, y peor aun, frente a Benjamín, el chico del que siempre estuve enamorada.
Su boca encajó perfectamente con la mía, y a pesar de que el no tenía unos labios carnosos sabia realmente como besar a una chica y por supuesto, este siguió el beso.
Duramos mas de 10 segundos besándonos cuando me separé percatandome de que Benjamín seguía ahí, sorprendido, con sus ojos más que abiertos y cuando vi que se dirigía hacia nosotros salí de ahí.
-Gonzalo yo, no, no se que me pasó, tengo que irme-. Contesté.
-Calma, no te vayas. Suplicó.
Pero ya era tarde, ya estaba algo lejos y solo podía escuchar como Benjamín le reprochaba.
-Que te pasa idiota, ¿Estas consciente de que besaste a la chica de Sebastián? Eso no es de amigos, si se da cuenta te meterá la golpiza de tu vida-. Dijo molesto mientras que Gonzalo se alejaba.
Que ingenuo es, en el súper el me tiró los perros.
Ahora yo era la que estaba confundida, por que eso traería problemas, consecuencias.
Todos piensan que ando con Sebastián y ese beso lo bautizaría como el chico de los cuernos grandes, solo esperó que no se tarden con el discurso.
Pero más que eso me puse a pensar en que bese a Gonzalo, lo bese, lo bese, lo bese, lo bese.No se si por atracción o solo por darle celos a Benjamín, espero que sea la segunda opción.
Pero de nada sirvió, solo cause un malentendido.
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La Hermana De Sebastián Starling.
Teen FictionTras dos años de tormento me encuentro parada frente a él nuevamente, esos ojos grises tan profundos se enfatizan en mi, aun sigue ahí su mirada de ¿odio? ¿Arrepentimiento? Pero esta vez yo no sentía nada, no sentía amor, no sentía amargura ni mucho...