Ella asintió y camino delante mío. Mientras caminaba muchas chicas se le acercaban y puedo jurar que le preguntaban sobre mi.
No era para tanto.
Sonreía y veía como los chicos la miraban mientras caminaba. Era una flaca y todo eso, pero tenía un bonito cuerpo que cualquier chico quisiera meter en su cama en este mismo instante. No dude en observarla como se movía. Su pelo se movía al igual que sus caderas. Era hermoso.
Llegamos a mi auto y le abrí la puerta y ella sonrío asintiendo.
Mientras encendía el auto ella por la ventana se despidió de personas y de chicos. No se porque pero me hirvió la sangre.
Después de todo parece que iba a tener bastante trabajo.
Pasaron minutos de camino y alguien tendría que romper el silencio y tenía que ser yo.
-Pues, Isabella-dije sonriendo de lado mirándola de reojo.
Ella sorprendida sonrío y me miro también.
-Pues, Evan- sonrío también.
Era una sonrisa tierna y un poco tímida a la vez.
-Tendremos que conocernos bien, pasaremos mucho tiempo juntos de ahora en adelante-dije mordiendo mi labio inferior.
Ella no me presto atención y empezó a teclear en su teléfono. Me supo a pura mierda.
Ahora trabajaría cuidando a una muda que me ignora. ¡No podía pedir más!
-Te dije algo niña-dije aclarando la garganta.
-Te escuche-sonrío.
Mierda, no se que estaba jugando.
Nos estacionamos en mi apartamento para ir a buscar mis cosas.
-Acompáñame, no muerdo-dije abriendo su puerta.
-No tengo miedo de ti-dijo todavía en su teléfono.
Que niña más estúpida.
Caminamos a mi apartamento y cuando al fin llegamos vi como sus labios formaron una O. Mi apartamento estaba hecho un asco.
-No pensé que fueras tan sucio-dijo ella ahora sonriendo.
Me estaba cansando.
-¡Oyeme bien!-dije pegándola a la pared con fuerza-Yo te cuidare, pero seguirás mis ordenes-dije agarrando sus manos-Me tendrás miedo y no te preocupes que estas semanas se irán rápido-dije suspirando en su cara.
Se quedo quieta, no se movía y estaba tiesa. Me encantaba que ahora si iba a sentir miedo.
-No se te ocurra decir nada, si no sería peor niña-le besé su mejilla y pude ver su cara de asco.
Yo no terminaría este trabajo sin antes follarme a esta niña tan imprudente.
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I don't know you » Evan Peters
Teen Fiction-Bésame, ahora-dije casi gritándole. No tenía razón de tal cosa. Deseaba con ansias que lo hiciera sin pedir explicaciones. -Y-Yo-No te conozco-dijo tartamuda y en su voz note que sentía miedo de mi. Y eso me encantaba. -Es una orden niña, no cu...