¡Hola chicas!
No saben cuanto tiempo llevo deseando publicar. <3333
Primero: Voten y comenten todo lo que puedan por favorrr :ccc
Segundo: Espero que el capitulo les guste y si no, díganlo.
Tercero: Pasense por mi otra historia es de Luke Hemmings :3
Evan es un lindo rico papasito y me lo quiero comer:ccc<3
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♡Era increíble que una persona me hiciera molestar tanto. Yo sabía que el me odiaba, tanto como yo a el. Lo detesto, lo detesto tanto. ¿Quien no odiaría a Evan? Es odioso y muy malcriado. No entiendo en que pensó mi padre para buscar una persona como el a cuidarme, lo que no ha hecho ni un segundo. Puedo aceptar que siempre anda observando cada movimiento que hago y no puedo olvidar ese día que me acurruco en sus brazos y beso casa uno de mis cortes.
Era un maldito tierno cuando lo quería ser. Le quedaba perfecto.
Viré mi cuello y observé a Evan. Tenía sus manos en el volando y aferraba sus dedos a el, estaba molesto al parecer. Aunque no tiene ni un solo motivo. Su cabello estaba revuelto por todos lados pero caía exactamente donde debía estar. ¡El idiota no necesitaba ni peinarse! Sonreí un poco al darme cuenta lo lindo que era...
-¿Que tanto miras?-escuché la voz de Evan y rápido miré hacia otro lado, ignorándolo. -¿Acaso no me tienes miedo?-volvió a decir y yo solo baje mi vista y jugué con mis dedos-Contéstame mierda-agarró una de mis muñecas muy fuerte haciéndome gemir en lo bajo.
La verdad es que Evan era muy escalofriante por más tierno que sea, pero eso no me detuvo el contestar.
-No hablo con extraños-dije muy bajo pensando que el no me escucharía.
-Eres una niña inmadura-rió mientras soltaba mi muñeca.
El viaje siguió callado, nuestras respiraciones pesadas era lo único que se escuchaba, por que si Evan no prendía el radio mucho menos yo.
Antes de darme cuenta ya estábamos frente a mi hogar. Todo estaba apagado por todo aquello, no se veía absolutamente nada.
Mire a mi lado y me di cuenta que Evan me observaba detenidamente.
-Bésame, ahora-dijo gritando.
Yo solo me quede perpleja tratando de entender lo que acababa de decir, ¿que mierda le pasa? ¿es bipolar?
-Y-Yo-No te conozco-dije tartamudeando, tenía miedo, miedo de besarlo...
-Es una orden niña, no cuestiones y solo hazlo-Evan volvió a hablar fuerte y en su voz noté lo enojado que estaba.
-No quiero hacerlo, por favor-mentí y pataleé en mi asiento.
Todo estaba pasando rápido y lento a la vez, pero me gustaba que Evan quisiera que lo besara...
-Hazlo ahora si no te buscarás un problema niña-en segundos Evan ya tenía mi rostro en sus manos y se acercaba poco a poco a mi.
Mientras se acercaba me detuve a observarlo, sus mejillas y su ceño fruncido como siempre.
Cuando me encontré con sus ojos estaban observando los míos.
Y los cerré, cerré mis ojos y no se si el había hecho lo mismo pero solo espero que sí.
Sentí la respiración de Evan en mi labios, me erizó la piel por completo. Todo fue muy rápido, el ya jugaba con mis labios y su lengua jugaba con la mía. Esto era perfecto, los labios de Evan se sentían muy bien con los míos, lo hacía como si estuviera desesperado pero a la vez con cuidado, como si no quisiera hacerme daño, como si quiera cuidarme.
En un momento Evan agarró mi cuello apretándolo, lo que hizo que me ahogara y gimiera en su boca, lo que al parecer le encantó.
Moví mi lengua con la de el, queriendo que no se diera cuenta lo mucho que me encantaba su lengua. El mordía mis labios y pasaba su lengua suavemente por allí. Evan agarró mi top y lo subió un poco, rozó sus dedos por mi vientre y jugo con mi ombligo, a los segundos ya subía sus dedos suave por mi pecho.
¡Estaba empezando a darme calor aquí adentro!
Los dedos de Evan viajan por mi suave y delicadamente, me encantaba. Me importaba una mierda lo que sucediera después.
Evan se alejo de mi rápido y yo solo abrí los ojos perplejos al ver quien estaba allí.
Mi padre.
Sin añadir a un Evan sonriente.
xxx.
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I don't know you » Evan Peters
Teen Fiction-Bésame, ahora-dije casi gritándole. No tenía razón de tal cosa. Deseaba con ansias que lo hiciera sin pedir explicaciones. -Y-Yo-No te conozco-dijo tartamuda y en su voz note que sentía miedo de mi. Y eso me encantaba. -Es una orden niña, no cu...