¿Te has preguntado alguna vez, qué harías si te fueses a dormir y despertaras en el futuro? Jaden nunca se lo había planteado. Al menos no hasta hoy.
¿Cómo ha llegado hasta ahí? ¿Qué es ese nuevo mundo? La guerra definitiva entre razas está a punto...
Star cierra la puerta tras decir que volverá en breve con ropa y para llevarnos a comer. Mi vista se pasea por toda la estancia, esta habitación no es normal. Las luces son bajas, la cama está cubierta de sábanas de seda y hay un olor leve de amapolas. Parece una habitación ambientada para otras cosas que no son precisamente dormir. Y si yo lo noto, que soy una inexperta, para Jaden tiene que ser demasiado evidente.
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—¿Qué lado prefieres? —pregunta como si no notara lo mismo que yo.
—Siempre duermo en el centro de mi cama, por lo que cualquier lado estará bien, solo no garantizo que luego no te obligue a desplazarte porque acabo en el medio —dejo de ver la cama con sus sabanas engañosas para verlo a él—. Además, siempre he dormido sola.
—No te preocupes, siempre puedes dormir encima de mí —creo que intenta bromear cuando hace tal declaración, pero solo consigue que sea aun más consciente de la situación. Quizá, después de todo, debí aceptar la opción del sofá.
—Lo tendré en cuenta cuando esté inconsciente y pretenda adueñarme de la cama. —Respiro hondo. Muy bien, soy una mujer adulta y esto es normal, hay cosas más importantes a las que darle atención—. ¿No estás asustado, Jaden?
—¿Por qué debería estarlo? —Al hacer la pregunta se encoge de hombros y da los pasos necesarios para detenerse frente a mí—. Oye —toma mis manos en las suyas—, si no te sientes cómoda, puedo dormir en el suelo. O incluso fuera en el césped, estoy seguro de que las estrellas se tienen que ver increíbles desde aquí.
No puedo evitar sonreír y saco una de mis manos de las suyas para ubicarla en su mejilla, parece que conocerlo ha activado en mí una necesidad de contacto que antes no estaba.
—No hablaba de eso, pero es irrelevante, no me importa compartir la cama, de esa manera sabré igual que nadie te hará daño sin que lo sepa. Yo te preguntaba por esta situación, porque yo estoy muy asustada, por mi hermano, por mí y sobre todo por ti, porque lo que tú eres... Lo que sea que signifique eso, es muy peligroso para ti.
—Sé cuidarme, cielo. —Se acerca muy despacio a mí, y para mi sorpresa, presiona sus labios en mi mejilla. Un beso—. Gracias por tu preocupación. ¿Qué te parece si le robamos algo de comida a Star y un par de mantas, y nos tumbamos fuera un rato? De donde yo vengo, la contaminación es tan alta que es imposible ver una sola estrella, pero seguro que aquí se ven de maravilla.
Me sorprende que lo sugiera porque es algo que suelo hacer algunas noches desde los rascacielos de Dreamland.
—¿Sabes? Si estuviesemos en Dreamland te encantaría ver las estrellas desde los rascacielos. Es inexplicable, pero sientes que las estrellas están al alcance de tu mano —le sonrío—, pero seguro que aquí la vista también es espectacular, así que eso me gustaría.
