Dark.

VIII

Llegé a casa y me tumbe en la cama.

Un mensaje me llegó al movil asi que miré a ver quien era.

- Perdoname.

Era Harry, de nuevo, pidiendome perdon aunque no se exactamente porque lo hacia. Harry tenia dos caras muy diferentes, la del instituto, y la que me mostraba a mi, lo cual, por un lado, me parecia bonito pero odiaba su forma de ser en clase, su prepotencia y su chuleria, asi que, estaba bien que se arrastrara por una vez en su vida.

- Olvidalo.

Tardó un rato en contestar, probablemente estaria pensando que poner o como ponerlo.

- ¿Que puedo hacer para cambiar?

- Ya te lo he dicho esta mañana, no lo se.

- Ayudame.

- No hables asi Harry.

- Te quiero.

Me asuste demasiado y apage el movil.

Me habia dicho que me queria y yo no lo habia encajado relativamente bien.

Si Harry realmente me queria, tenia una forma muy extraña de querer.

Sabía que Harry era un buen chico pero aun asi, a mi no me gustaba, no estaba enamorada de el y mucho menos le queria para nada. El era solo un molesto mosquito para mi.

No se si Harry me dijo algo mas porque no volvi a encender el movil.

Me tumbé en la cama y me quedé dormida al instante.

Al dia siguiente mi madre me desperó de golpe gritando.

- ¿Qué pasa mamá?

- No te pusiste ayer el despertador Alex, llegas dos horas tarde al instituto.

- ¿Y por qué no me has despertado antes?

- Me acabo de levantar. Mierda, dos horas tarde a clase, me cago en mi vida. Puta Alex.

Me levante corriendo y me puse lo primero que pillé en mi armario.

Salí de mi casa corriendo con una manzana en la boca y hize el camino que normalmente hacia en 15 min, en 5.

Llegé asfixiada a clase y toqué a la puerta.

Ni siquiera sabia que clase me tocaba asi que estaba preparada para una bronca buena del profesor.

- Lo siento mucho profesor, me quedé dormida.

Era el profesor de lengua. Al menos, esperaba que la bronca fuese menor despues de haberse ligado a mi madre y de haber cenado en mi casa.

- No te preocupes Alex, pasa. Al menos no me ha hechado la bronca el hombre este.

Me habia llamado Alex y eso era un grave problema. No quería que la clase entera se diera cuenta de que este hombre tenia alguna relacion conmigo fuera del instituto.

- Alejandra, me llamo Alejandra. - Y dicho esto me fui a mi sitio.

Al pasar por el sitio de Harry me di cuenta de que no estaba alli, el chungo se habia hecho una piarda en lengua, que maduro.

La clase se me hizo eterna, no esperaba menos, pero cuando acabo, cogí mi telefono y lo encendi.

Tenia 5 mensajes de Harry y 2 de Jade.

Los de Jade eran de esta mañana, pero los de Harry eran de anoche, de despues de que yo apagara el movil.

Ni siquiera los lei, directamente los borré.