Dark.

XXII

Narra Harry:

Me levanté y el primer pensamiento que me vino a la mente fue Alex. ¿Como habría pasado la noche? ¿Habría vuelto ya a casa o seguía con su madre?

Pensé en mandarla unos mensajes, pero, sería mejor si iba a verla. Sí, eso a las tias les gusta.

Me vestí y cogí mi mochila. En ella metí el móvil y dinero. Tenía pensado comprarle algo bonito a Alex.

Ya sé que si estaba enfadada, con un regalo y un lo siento no iba a ser suficiente pero sí un primer paso.

Salí de mi casa y pasé por varias tiendas hasta que me decidí a entrar en una.

Ví varios colgantes, pero hubo uno que me llamó muchísimo la atención.

Era un collar de plata con una hache y un pequeño diamante rosa en ella y lo compré sin pensarmelo dos veces.

Lo metí en una caja y caminé hasta la casa de Alex.

- Hola Jade.- Sonreí y ví como la cara de Jade palideció.

- Harry...¿Q-Qué haces aqui?

- ¿Esta Alex?

- N-No, aun no ha llegado, no he hablado con ella desde ayer.

- Bueno, pues, esperaré aqui si no te importa.- Parecía que si le importaba, pero aun así me senté en uno de los sofas.

- No... ehm... yo... tengo que ir al baño, ahora vengo.- Jade salió del salón y cuando iba a subir las escaleras varias voces bajaban por ellas, riéndo y dando tumbos.

La cara de Jade fué a peor y se quedo quieta como si hubiese visto un fantasma.

- Jade, ¿Qué pasa?- Me acerqué a ella y mi cara fue más o menos como la suya.- ¿Alex? ¿Que haces aqui?

- Harry... yo...- Alex no sabía que decir y su cara comenzó a ponerse blanca.

- Harry, tío, tranquilo, ayer no se encontraba bien, por eso no quiso hablar contigo...- El idiota este siempre de por medio.

- ¿Si? Claro, ¿Y te has encargado de animar a esta zorra con tu polla o como?- Cuando terminé la frase miré a Alex y una lágrima brotó de su ojo. Me había pasado, y era consciente.- Alex, no, yo...- Déjalo Harry.

- Vete.- Dijo Alex señalando la puerta.

- No, Alex, lo siento, estaba muy alterado...

- ¡Vete! ¡Fuera de aquí!- Alex me interrumpió y no me dejo excusarme.

- Yo...

- Se ha acabado Harry. No quiero verte nunca más en mi vida ¿Me oyes?- Estas jodido.

- Alex, no hagas nada de lo que te puedas arrepentir.

- Largo.- Alex se dió la vuelta y volvió a subir a su dormitorio seguida por Louis.

- Jade...- Pedí misericordia.

- Harry, será mejor que te vallas, no quiero más problemas.- Jade me acompañó a la puerta y me invitó a salir.

Narra Alex:

No podía creerlo aun. No me creía que esas palabras hubiesen salido de esos preciosos labios. "Esta zorra". Esas dos palabras rebotaban en mi mente y dolían como puñales.

Me tumbé en la cama y empezé a llorar.

Louis entró en mi habitacion y se sentó a mi lado acariciandome la espalda y el pelo.

- Alexa... No llores.- La voz de Louis sonaba como un ángel, dulce y amorosa.

Levanté la cabeza y me incorporé abrazandole lo mas fuerte que pude.

- Te quiero muchísimo Louis.- El me abrazó y me besó la mejilla.- No me había dado cuenta de lo importante que eres para mi y de lo mucho que te necesito, hasta ahora.

Me separé de él y ahuecó mi cabeza en sus manos.

- Te amo.- Me besó. Quizás un beso normal no era justo lo que necesitaba, pero los besos de Louis nunca eran normales.

Besaba de tal manera que te hacía olvidar hasta tu nombre y que solo un pensamiento ocupase tu mente: Follar.

No se si quería hacerlo justo el día en el que había cortado con Harry asi que, quizás era mejor posponerlo un poco hasta que me encontrase bien como para disfrutarlo, pero no fuí capaz.

Le cogí de la cintura y le tumbé posando su cabeza sobre la almohada suavemente.

- ¿Estas segura?- Louis me miró a los ojos y sentí una descarga eléctrica por todo mi cuerpo.