Dark.

XII

Narra Harry:

Necesitaba salir de allí, y necesitaba hacerlo rápido.                                   

Me levanté de la cama y me puse mis pantalones ajustados y mi camiseta, que ahora, olía a ella.

Salí lo mas sigilosamente que pude de su habitación aunque no creo que se hubiera enterado porque el chorro de agua caía haciendo bastante escandalo.

Caminé por el pasillo y baje las escaleras, hasta que cuando ya casi llegaba abajo, algo se me enganchó en el tobillo y me caí. Venga Harry, a ver si puedes despertar a todo el vecindario.

Por fin salí de alli. Eché a andar aunque no sabía hacia donde iba, solo quería estar solo  pensar en todo lo que había pasado. Al final, decidí ir a ver como seguía mi madre.

Entré en la cocina de mi casa y mi madre estaba cocinando la cena con una botella de Ron en las manos.

- ¿Otra vez bebiendo?

- No Harry, es coca cola, pero al ver la botella me engaño a mi misma pensando que es alcohol. Se me ocurrió ayer la idea.- Soltó una risilla. Era una buena idea.- ¿Donde has dormido?

- En casa de una amiga.

- ¿Y ya estas aqui? ¿No ha ido bien o que?

- ¿Por qué lo dices?

- Porque siempre sales como un héroe de tus noches locas y bueno, tu cara no es de satisfación.

- No, bueno.. no se.

- ¿Como se llama ella?

- Alex.

- ¿Te gusta demasiado verdad?

- ¿Que dices? Solo es un lige más.- Se me quebraba la voz hablando de ella de esa manera.

- No, no lo es y tu mismo lo sabes, no te engañes Harry.

- Tú lo haces con el alcohol ¿No?

- El alcohol es una cosa y el amor es otra.- Tras una pausa, se giró y me dijo: Asi que Alex será mi nuera...Me gusta ese nombre.

- Mamá, solo es una chica mas, ya te lo he dicho.

- Como quieras Harry, pero ya te he dicho, que no podrás engañarte mucho tiempo más.

Salí de la cocina y de mi casa, estaba claro que alli no podría pensar tranquilo en mis sentimientos hacia Alex. Me sentía mal por no haberme despedido de ella despues de la gran noche, pero, yo era libre, indomable, y jamas me despedía de un lige de una noche.                                                           

Pero, entonces, ¿Por qué me sentia asi? ¿De verdad estaba enamorandome de Alex? Necesitaba saber la respuesta, asi que decidí volver.

Llamé varias veces al timbre.

- Hola Harry.- Jade tenía una cara de dormida impresionante y el maquillaje corrido.

- Hola, ¿Esta Alex?

- No, ha salido a comprar. Y, en caso de que estuviera, no creo que quisiera verte precisamente después de dejarla sola ¿No crees?- Qué razón tienes.

- Bueno, la esperaré.

- Como quieras.- Jade me cerró la puerta en las narices, tanto es así, que noté como rozaba el pomo de la puerta a mi amiguito. Me senté en el escalon pero al cabo de unos minutos la puerta se volvió a abrir.- Entra anda. Si viene Alex y te vé ahi, me caerá una buena por no dejarte pasar.