XXVII

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Estaba mareada y solo tenía ganas de desaparecer en combate durante algunos días.

Sonó mi telefono y un número desconocido iluminó mi pantalla.

- ¿Sí? ¿Quien es?

- ¿Alex?- La voz sonaba muy profunta y ronca, como si utilizase un aparato para cambiarla.

- ¿Quien eres?

- Eso no importa. Ten mucho cuidado.- Me quedé callada durante un rato, no sabía que contestar. ¿Cuidado? ¿Con qué?- Yo que tú vigilaria mis espaldas. Harry ya no te pertenece.

Fuese quien fuese colgó y consiguió meterme el miedo en el cuerpo. Estaba sola en mi casa, cosa que era mas inquietante aún. Escuché pasos en el piso de abajo y mi corazón comenzó a palpitar demasiado rápido.

Me levanté y eché al cerrojo de la puerta de mi dormitorio, para que en caso de que fuese algún loco, me diera tiempo a escapar por la ventana.

- ¿Alex?- Una voz sonó desde detrás de mi puerta golpeándola.

- ¿Louis?

- Sí, Alex soy yo, ¿Por qué te has cerrado?- Me pensé mucho eso de abrir la puerta pero le eché ovarios y la abrí.

Louis estaba al otro lado y me tiré a sus brazos como si no le hubiera visto en siglos.

- ¿Que pasa Alexa?- Me acarició la cabeza y besó mi frente.

- Alguien me llamó hace unos minutos diciendo que tuviera cuidado y por eso cerré.- Louis se rió.- ¿De qué mierda te ries eh?

- De lo graciosa que eres cuando estas asustada.- Dijo con una sonrisa en la boca.

- Cállate joder, estaba muy asustada.- Entré de nuevo en mi cuarto y me senté en la cama.

Louis se acercó a mi y me abrazó para después, poco a poco hacer que me sentara a horcajadas encima suya.

- Estoy aquí, ¿Sigues teniendo miedo?- Negé con la cabeza.

Noté como los brazos fuertes de Louis me rodeaban por completo la espalda y me pegaban aún más a él. Sus labios tocaron mi cuello, y un gemido salió de mi cuerpo casi inconscientemente. Presioné mis dedos sobre el pecho y el los suyos sobre mi espalda. Los dos necesitabamos tener al otro en la cama, los dos teníamos esa extraña necesidad.

- Alex...- sonó como un jadeo más que como cualquier otra cosa.

- Louis... yo...- Ni sabía que decir. Estaba demasiado ansiosa como para hacer que parase.

- No digas nada, por favor...- Me besó. De nuevo era débil y de nuevo la imagen de Harry pidiéndome perdón apareció en mi mente.

Louis me tumbó colocándose él encima y ví a Harry. Imaginé que era Harry el que estaba encima mía. Le ví.

- Louis no puedo...- Después de haber visto la cara de Harry, sabía lo que tenía que hacer.

- Pero...- Hize un intento por levantarme y él se retiró.- Como quieras.

- Lo siento...- Se levantó de la cama y se acercó a la puerta.

- Sólo te pedí una oportunidad más...

- Lo sé pero te fuiste, y conseguí olvidarte...- O no...

- ¿Y qué? Joder me fuí a estudiar no de cachondeo... y jamás te he sustituido allí.- Louis ni siquiera se giró para hablarme, sólo hacía aspavientos mientras miraba al suelo.

- Pues yo sí.

- Ya lo veo.- Abrió la puerta y la cerró de un portazo.

Jamás había visto a Louis tan enfadado, pero no podía hacer nada, esa visión me había cortado el rollo. Sólo quería ver a Harry y abrazarle.

Cogí el telefono y le llamé pero saltó el contestador. Repetí esto varias veces pero nada.

Jade entró en mi habitación de golpe.

- Oye, ¿Sabes que le pasa a este? Esta dando golpes a las paredes de su habitacion y temo que eche la casa abajo...- Dios...

- Sí. Le pasa que le dije que quiero a Harry, y se enfadó...

- Oh, valla, entonces, ¿Te has decidido ya?

- Supongo, aunque aún me quedan varios días antes de darle una respuesta segura a Harry.- Y, en caso de que fuese un sí, podría dejarle en cualquier momento.

- Me alegro.- Me lanzó un beso y salió de mi cuarto.

Volví a llamar otra vez a Harry pero el dichoso contestador saltó de nuevo.

¿Y si voy a su casa y le doy una sorpresa? Sí, ¿Por qué no? A todo el mundo le gustan las sorpresas y, además, aún ni conozco a su madre.

Salí de casa y eché a andar. No quería que Jade me llevara por que quería dar un paseo, para refrescarme, pensé que me sentaría bien.

[…]

- ¿Si?- La madre preguntó desde detrás de la puerta.

- Hola, soy Alex, ¿Está Harry?

La puerta se abrió delante mía.

- No querida, ha salido con una chica, Carly dijo que se llamaba, ¿Le dejo algún recado?- ¿Carly? ¿Y esa quien es ahora?

- Eh... no... ya hablaré mañana o cuando le vea, muchas gracias.- Agaché la cabeza y me dí la media vuelta.

No me lo podía creer. Me había dado cinco días para pensarlo y ni siquiera habían pasado tres y ya estaba con otra.

Carly.

El nombre no me sonaba de nada.

¿Sería una antigua novia? ¿Una amiga? ¿Se habrá olvidado ya de mí?

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Chicaaaaaaaas! Siento haber tardado tanto pero he estado ocupadilla estos dias... Pero, ¡Aqui esta el nuevo cap!

Espero que lo disfruteis tanto como yo y comentad que os parece

Dark. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora