XXIX

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Narra Alex:

La chica que estaba al otro lado de la puerta no me sonaba de nada hasta que dijo su nombre.

- Soy Carly, ¿Está Harry aquí?- Mis ojos se abrieron y me quede paralizada.

- ¿Qué quieres?- Más borde si es posible...

- Estabamos en mi casa y se fué mientras me duchaba.- O sea que lo hacía con todas, no solo huía de mi casa después de follar si no que lo hacía con todas.

- Espera un segundo maja.- Entré dentro.- Levántate.- Ordené a Harry que no se lo pensó dos veces y me hizo caso.- ¿Cómo has podido Harry? ¿Te la follas a ella y vienes a mi casa con toda la cara diciéndome que me has extrañado? Eres un hijo de puta.

Harry me miró enfadado y se acercó a la puerta que cerró de un portazo dejando a Carly fuera.

- Lárgate.- Señalé a la puerta pero Harry negó con la cabeza.

- Alex...- Me acorraló contra la pared. De nuevo entre él y la fría pared de ladrillos de mi casa. De nuevo con su respiración cerca de la mía.- Ella solo fué un error, una distracción... créeme.

- ¿Me estás vacilando o qué?- Una lágrima afloró de mi ojo y Harry la secó suavemente.

- Sabes que no.

- No Harry, yo ya no sé nada.- Agarré sus brazos y los separé fuerte de la pared haciéndome hueco para escapar. Andé unos pocos metros y Harry me atrapó de nuevo entre sus musculosos brazos tatuados.

- ¿Acaso tú no has cometido nunca un error?

- Sí. Haberme enamorado de tí.- Me dolió decirselo, me dolió demasiado, pero tenía que hacerlo, no podía dejar que fuese follandose al vecindario mientras decía que me extrañaba.

- Yo he cometido el mismo error.- Era bonito y duro a la vez oirle decir eso.- Y lo peor, es que lo repito cada vez que te miro a los ojos.- Su mano alzó mi cabeza y sus ojos se clavaron en los mios.

- Pues si soy un error para ti, ¿Por qué no me has dejado ya?

- Porque no puedo.- Aw...- Más quisiera yo que poder decirte adiós y olvidarme de ti, pero no puedo Alex, me he enamorado como jamás lo he hecho.- Mantén la compostura Alex, que no te dominen unas bonitas palabras.

- ¿Por qué?

- ¿Por qué? ¿Me preguntas por qué he llegado hasta este punto contigo y no con otra?- Asentí.- Por que tú eres diferente a todas las demás, porque yo iba de macho por la vida y tu... Me hiciste aflojar, supiste como dominarme y eso me enamoró.- Agaché la cabeza.- Yo no quería a la típica chica que te dice que te quiere a todas horas, quería a una chica que no se deje dominar, que tenga los ovarios bien puestos, que me quiera como soy y no cuando finjo y esa chica eres tú.- Creo que mis bragas estaban ya por el sótano de la casa, pero tenía que hacerme la dura, la situación no podía dominarme. Me quedé callada esperando a que dijese algo o me besara.- Sé que solo la cago pero, ¿Le darías a este idiota otra oportunidad de conquistarte?-Automáticamente sonreí al escuchar esas palabras salir de su boca pero, a pesar de eso, lo que había hecho me había jodido bastante.

- Esta bien, pero quiero que te vallas.

- Como quieras.- Besó mi mejilla.- Te veo mañana.

Cuando salió por la puerta solo tenía ganas de tirarme de los pelos. Me ponía de los nervios que esos rizos me dominaran y sacaran lo mejor de mí hasta cuando ni yo misma quería. Estaba cansada de que esa sonrisa pervertida que surgía cada vez que me miraba me dieran ganas de comérmelo. Estaba harta de estar enamorada de Harry.

Subí a mi habitación a descansar a pesar de que estaba sola y eso no me hacía ninguna gracia después de la llamada de esta mañana. Me tumbé en la cama y me quedé dormida al instante, como si no hubiese dormido en años.

Escuché varios pasos en la planta baja pero no le dí mucha importancia pensando que sería Jade o Louis intentando no hacer ruido mientras entraban en casa.

Cuando volví a despertar, me estiré en una cama que ahora, no era la mia. Dí un brinco al caer en que ya no estaba en mi habitación pero tampoco era la casa de Zayn, aquel chico que me salvó de la orgía no deseada. Miré a mi alrededor y nada me sonaba familiar.

La habitación era gris y solo tenía una pequeña ventana demasiado alta como para mirar por ella y saber donde estaba. Miré a la puerta. Era de metal y estaba llena de cerraduras, todas cerradas desde fuera.

MI único pensamiento fue: Me habían secuestrado.

Intenté abrir la puerta forcejeando con ella pero fué un intento fallido. Tenía como cuatro o cinco cerrojos.¿Dónde estaba? ¿Y quien era mi secuestrador? Y lo que es más importante, ¿Cuanto tiempo llevaba aqui?

Dark. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora