Dark.

XI

Narra Harry:

Cuando le dije eso, una sonrisa de oreja a oreja apareció en su rostro. Le había gustado ese cumplido.

- Gracias Harry. Sabía que eras diferente. - Reí y ella rió conmigo.

- Tú me haces diferente.- Harry, ahora, besala, lo esta deseando, se nota.

Me lanzé y la besé. Alex besaba muy bien. Su lengua y la mia entraron en contacto y note como un escalofrío le recorria todo el cuerpo. Estaba nerviosa.

- ¿Estas nerviosa?

- Un poco, pero ya se me pasará cuando me acostumbre a besarte.- Rió.

- ¿Tan mal beso que te tienes que acostumbrar a ello?

- No.- Rió de nuevo y puso sus brazos sobre mis hombros acariciandome la cabeza por la parte de la nuca.- En realidad, me gusta como besas.

Respira Harry, tienes que tratarla con delicadeza aunque si por ti fuera te la follaras aqui mismo.

Me acerqué a su boca y rocé un par de veces su nariz. Quería comprobar si sería capaz de besarme ella, antes de que yo me lanzara. Y no me equivocaba. Alex me besó como una fiera.

Nos liamos un par de veces apoyados sobre mi coche mientras Jade roncaba desde dentro del coche.

- Mañana no va a haber ser humano que la despierte...- Dije.

- Si, bueno, hoy dormimos en un piso alquilado precisamente por esto.- Rió.

- ¿Y donde queda el piso ese?

- No se si decirtelo...- Harry aguanta.

Alex estaba empezando a despertar algo en mi que no habia despertado nadie y cada minuto que pasaba sentía mas ansia por hacerla mia.

La tomé mas fuerte por la cintura provocando que su frente y la mia se juntaran. Notaba su respiracion en mis labios y no sabia cuanto tiempo podria contenerme sin besarla. Te esta dando fuerte eh Styles.

- ¿Crees que voy a ir a buscarte o que?

- ¿No vendras? - Hizo una mueca de tristeza irónica con su cara, bajando los labios hacia abajo.

- Solo si me lo pides.

Puso cara de sorpresa y intentó separarse.

- Pidemelo y iré encantado. - La agarré de nuevo por la cintura pegándola lo máximo a mi pero sin besarla.

- Ven.- Lo dijo rozando la comisura de mis labios y mis piernas empezaron a temblar como flanes.- Ven a dormir a mi casa, Harold.

La besé. Ya no aguantaba más. Necesitaba tenerla encima mia gimiendo de placer, necesitaba besarla y morderla cada parte de su cuerpo, necesitaba hacerla mia. Sólo mia.

Me giré y abrí la puerta del copiloto para que ella entrara.

- ¿Vendrás? - Dijo mirandome con esos preciosos ojos azules.

- Ahora lo comprobaremos. - Dí un rodeo al coche y me monte en el asiento del conductor.

En cosa de dos minutos o tres habiamos llegado a aquella casa.

- Aquí es.

- Valla, es muy grande...- Dije mientras la miraba perplejo.

- ¿Si? Pues apréndete la direccion porque en unos dias vendremos a vivir aqui Jade y yo. - Dijo Alex mirandome con una gran sonrisa.

- ¿Las dos? ¿Solas? Tentador,..

- Oye que tú solo puedes tocar a una eh. - ¿A una?

- ¿Como que a una?