XXXI

374 13 1
                                    

Dos días. Llevaba dos días encerrada desde que me desperté, dos días sin comer ni dormir y dos días sin ver a ninguna persona. No paraba de pensar en Jade, Harry y Louis. ¿De verdad ninguno había notado que ya no estaba? Estaba desesperada. Había visto dos ratas vagando por mi habitación y estaba subida en la cama hecha una bola. Necesitaba salir de allí, darme una ducha y pasar la noche abrazada a... ¿De verdad quieres pasar la noche abrazada a la persona que ha provocado que te encierren?

No. Jamás iba a perdonarle esto a Harry. Si salgo sana y salva de aqui, juro que me va a oir.

De nuevo unos pasos se acercaban a la gran puerta metálica que me mantenía alejada de la civilización.

Unos tacones, eran tacones debido al gran estruendo que creaban al golpear con la fría madera del suelo. La puerta se abrió permitiéndome ver por primera vez a mi decuestradora.

- ¿Carly? ¿Tú me has encerrado aquí?- No podía creerlo. Ella fué la que entró en mi casa primero buscando a Harry despues de haberselo tirado y después a raptarme.

- La que viste y calza querida.- Dame paciencia señor, que no quiero matarla. Un instinto asesino comenzó a recorrerme todo el cuerpo y las ganas de levantarme y golpear su cabeza contra la pared hasta dejarla inconsciente aumentaban con cada pulsación.

- ¿Pero tú que clase de retraso tienes imbécil? ¿Crees que encerrandome aquí conseguirás algo con Harry? Estás loca.- Esbozó una risa y comenzó a soltar carcajadas.- ¿De que mierda te ries ahora?

- Querida, creo que tus palabras llegan un pelín tarde.- ¿Como que tarde?- Porque resulta que ya me he tirado a Harry dos veces.

- Puta.- Grité.

- ¿Así me agradeces que te haya traído una visita?-¿Visita? Una figura apareció de entre las sombras y se asomó a la puerta. Ese pelo rizado y esos tatuajes eran inconfundibles, era Harry.

- ¡Harry!- Me faltó tiempo para lanzarme a sus brazos pero el gorila aquel me hizo un placaje a medio camino.

- No, no, no pequeña. Ahora Harry es mío. Y tú también.- Una lágrima brotó de mi ojo y solté un grito ahogado cuando el gorila se le llevó bruscamente.

- ¿Por qué haces esto?- Mi voz apenas salía de mis adentros.

- Porque eres un estorbo, y así es como me quito yo los estorbos de encima. Carly Salió del cuarto y otro gorila similar al anterior cerró la puerta. De nuevo sola pero esta vez, destrozada. Había visto como Harry me miraba sin hacer nada, ni siquiera abrazarme. Me tumbé en la cama y comenzé a llorar hasta quedarme dormida.

Narra Harry:

Estuve dos días llamando a Alex a todas horas, pero no me lo cogía. Habían pasado dos días desde la última vez que hablé con ella y a pesar de lo de Carly, habíamos arreglado todo, o eso pensaba yo. Llamé varias veces a su casa esperando que ella fuese la que me abriera.

- ¿Harry?- Jade fué la que me abrió con cara sorprendida.

- ¿Esta Alex?- Jade me invitó a pasar.

- Eh... No... yo pensaba que estaba contigo Harry...- ¿Conmigo?- Lleva dos días sin aparecer por casa y no ha llamado ni nada.

Alex había desaparecido por completo. Yo no la había visto aparecer por el instituto y tampoco estaba en casa, ¿Donde se ha metido esta chica? Pensé que lo mejor sería que Jade se quedara en casa por si ella volvía mientras yo salía a buscarla.

- Jade, yo saldré a buscarla. Tú quedate aqui por si vuelve.- Jade asintió y yo me encaminé a la puerta.

- Está bien, yo me quedo.- Me dí la vuelta y abrí la puerta.- Harry.- Me giré mirando a los ojos a Jade, se le notaba la preocupación.- Encuéntrala. No ha estado nunca tanto tiempo fuera.

- La encontraré.- Salí y cerré la puerta. Salí en busca de Alex y la busqué por el parque. Estaba desesperado, ya no sabía donde buscar, necesitaba verla y saber que estaba bien. Ví a Louis acercarse y corrí hasta él.

- ¿Donde esta?

- ¿De que hablas tio?- Louis no la tenía, o al menos, esa reaccion no era la tipica.

- De Alex.

- Yo que sé. Estará en casa, no se.

- Ya miré, lleva dos días sin pasarse por allí, ¿Como mierdas no has notado su falta eh?

- Porque no vivo para ella como tú.- ¿Y entonces por qué no te alejas de ella de una vez?

- Esta bien. Adiós.

Le dejé allí hablando con Dana, a quien ni siquiera saludé. Volví a mi casa a ver si mi madre sabía donde estaba o por si se hubiera pasado por allí.

- Mamá, ¿Ha estado aquí Alex?

- No Harry, pero estuvo Carly, y pregunto por su dirección.- ¿Su direccion?

- ¿Por la dirección de Alex?

- Sí.- Algo no cuadra.

- ¿Y se la diste?

- Claro, parece una buena niña, a lo mejor se llevan bien.- No lo creo.

- Eh, vale vale, me voy.- Besé la mejilla ardiente de mi madre y salí de allí a toda prisa en busca de Carly. Si era cierto lo que decía mi madre, ella debía ser la última que vió a Alex, y a lo mejor, sabía donde estaba. Recordaba perfectamente la dirección de Carly de haber estado con ella hace poco en su cama, así no me lo pensé dos veces y llamé.

- ¿Si?- La madre contestó al porterillo automático que tenían.

- Soy Harry, ¿Esta Carly?

- No, ha ido a nuestra casa del campo con una amiga.- Tiene que ser Alex.

Dark. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora