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Venecia, Italia, 13 de Abril, 1983.

Antiguamente había intentado solucionar los problemas del pasado, pero necesitaba más pistas, más pistas qué me dijeran que fue lo qué realmente había ocurrido. Sin más preámbulos le comenté a Michaelangelo, mi más fiel compañero de hace unos años, mi Italiano preferido, mi confidente;Todo, sin pelos en la lengua.

-"No entiendo cómo pude ser tan estúpida... Si hubiese visto todo, ahora tendría pistas crédulas."- Debatida dejé desplomar mi cuerpo en una vieja silla qué estaba por ahí en ese huraño lugar.

-"No te puedes estar culpando todo el tiempo por eso.."-Susurró arrastrando las palabras, dejando qué el humo de su cigarro inundara mis pensamientos.-"Anheka, cariño, no te preocupes, te juro qué tú y yo encontraremos pistas... Pistas crédulas y haremos todo lo posible por derribar a ese bastardo."

Con una mano en mi cien y la otra en mi rodilla, observé más allá de lo qué la habitación permitía, el claro cielo penetraba las paredes, su figura se mantenía petrificada, pero sus ojos... Sus ojos podían leer mi mente.

Cuando decía qué no estaba loca, no lo decía en vano, él podía hacer eso y muchas otras tantas cosas.

Como penetrar lo más profundo de mi alma.

Me sentía jodida, mi mente y cuerpo estaban fuera de si, vagando por alguna parte de ésta trágica ciudad.

Mi cuerpo necesitaba algo, algo de lo cuál me culpaba todos los días por haber probado y mi mente estaba fuera de sí cuando no sentía esa sensación recorrer todo mi sistema.

La mejor parte era cuando te sentías, *como en una película, ¿por qué?, porque las cosas se sienten tan irreales y tan difusas... Después de unas cuantas horas, el efecto desvanece a tal punto qué vuelves a la trágica realidad, a una triste trágica realidad.

El esfuerzo para concentrarse es una de las reacciones, a pesar de eso, mi cuerpo ansiaba un poco más de esa letal sustancia.

Un suave carraspeo interrumpió nuestra nula conversación.

-"Los chicos y yo iremos a por ahí, a dónde te gusta ir Maike."- Su sonrisa perduró por algunos segundos, tiró el cigarro de su boca y lo piso, guardó las manos en sus bolsillos traseros y miró hacía el horizonte.

-"¿Te gustaría conocer un lugar especial? "- Mi corta falda dejó a la vista mi tersa piel, a pesar de eso, él parecía querer sostener mi mirada, pero fue en vano porque su entrañable mirada captó mi piel y cuando se dio cuenta de qué no estábamos solos, giró su cabeza y en un claro italiano mascullo.

-"Andremo tra qualche minuto."- "En unos minutos iremos".

Frank asintió dando una fuerte calada a su porro y salió dejándome con ese fascinante hombre.

Me estaba hechizado, no éramos novios pero tampoco amigos y eso dolía, dolía porque ponía todo mi empeño para poder llevar ésto a lo qué Dios quisiese qué fuera.

Tenía una fuerte novia, a fuerte no me refería con fuerza corporal, sino qué era una fuerte presencia en su ámbito social, un ámbito poco común de un chico de su clase, educado para el bien de los demás. No tenía muchas referencias sobre su antigua vida.

Él y yo teníamos algo en común, algo qué no podíamos entender por completo, si lo qué sentíamos era mera atracción física o algo más.

A pesar de nuestras ligeras diferencias, tenía un idéntico pasado, que apenas si me dejaba adentrarme a él.

Me dirigí a la esquina contigua de la puerta, donde localice mis tacones de aguja color negros y mi bolso del mismo color, mi vista estaba en el espejo y sólo podía ver su espalda, sentía su cuerpo llamar al mío, ignore esa punzada y con los tacones retumbando sobre el frío suelo de madera, tambaleando mi cuerpo sonreí cerca de su nuca, sus rizos chocaban con mi nariz, olía su perfume, su aroma despertó todos mis sentidos y con las yemas de mi mano izquierda, trace círculos por debajo de su mandíbula y con un leve susurro, capte su atención.

-"¿Dove vuoi portarmi?."- "¿A dónde quieres llevarme?".

Con una ronca sonrisa asintió y tomó de mi mano.

***
En la parte en donde mencioné qué se sentía "cómo en una película", me refería a qué bueno, literalmente podríamos hablar de qué es una droga pero no, no lo es. Sino más bien es una enfermedad <mental> qué se llama Desrealización o Despersonalización qué se basa en tener alucinaciones o cuando la mente no está en el lugar en el qué te encuentras, es cómo si pudieras verte estática, pensando en otras cosas.

Is It The 'End'? |MJ fanfic|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora