No hay lugar como el hogar

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Ella dijo quiero dormir en la ciudad que nunca despierta y revelar me en la nostalgia.

Se que dije que el quería dormir en la ciudad que nunca despierta pero. Dorothy tenía razón.-Old yellow bricks.

Sentía como se aferrabá a mi cintura con inseguridad ya que sus manos temblaban más que una gelatina. Lo se ,soy un idiota por meterla en toda esta mierda y mis problemas no tenían que involucrar la pero no tenía opción.

No quería traer la conmigo , quería dejarla pero Rayan nunca me lo permitiría. Eso no significa que no me quiera divertir con ella. Sonrió ante el pensamiento. Sólo quiero llegar a casa, pero ya no soy bienvenido en ella y no quiero toparme con las conquistas de la mujer que se hace llamar mi madre.

No me queda nada más que llevarla a mi apartamento, ese tampoco era casa. No tengo hogar simplemente ando por ahí, no tiene sentido quedarte en un solo lugar cuando te buscan para asesinar te. Antes de llegar a mi apartamento voy a hacer algunas cosas.

Paro de inmediato al llegar a mi destino: Young Spirit. Casa hogar para ancianos. Apagó el motor y espero un minuto para que la chica se baje.

-No tengo tu tiempo Adriana, bajarás o no?

-Me llamo Arielle.Y..ya voy.

Camino hacia adentro de el edifico. La escucho detrás de mi tratando de acelerar el paso para no perderse.

Me acerco a la recepcionista.

-Rose Angeline.-acercó 500 dólares a el escritorio, la recepcionista toma el dinero y teclea en su computadora.

-¿Quieren pasar a verla?

-Si por favor-contesté de inmediato.

Nos guió por varios pasillos un poco familiares hasta llegar a un cuarto con varios ancianos viendo televisión, jugando cartas y tejiendo.

La vi ahí con sus ojos verdes claros tejiendo mientras platica animada mente con una anciana a su lado. No lo dudo ni un momento y me encuentro caminando s grandes zancadas hacia sus brazos extendidos siempre felices de aceptar me en un gran abrazo.

Arielle me mira con el ceño fruncido cometí un error al enseñarle mi punto débil.

-Hijo te he extrañado tanto.-Dice con alegría de verme.-¿Has conseguido un buen trabajo? veo que sigues pagando este lugar.

No puedo decirle la verdad, no a ella.

-Yo...ehm...Si- digo sonriendo de lado.

-Y veo que has sentado cabeza-sonríe con diversión y ladea su cabeza disimulada mente hacia Arielle.

-Si...¿Quiere conocerla?

Asiente con entusiasmo y una sonrisa de un millón de dólares.

Camino hacia Arielle , la abrazo y susurró en su oído.

-No me hagas quedar mal, sigue todo mi juego y responde positivamente a todo lo que digo, esta mujer tiene que pensar que eres la mujer más feliz a mi lado o te juro que tendrás un castigo .-le digo con odio y muerdo su lóbulo un tanto fuerte .Ella suelta un pequeño jadeo y asiente con miedo. Luego cambió mi expresión a una extremadamente feliz y le doy un corto beso en los labios. La tomó de la mano y caminamos hacia la madre de mi progenitora.

-Abuela ella es Arielle, es mi prometida.-Mi abuela recibe a Arielle entre sus brazos y con un beso en la mejilla.

-Te dejo por tres meses y ya tienes un buen trabajo y una prometida. Estoy muy orgullosa-dijo sonriendo y apuntó de llorar, dios no quiero decepcionar la.

-¿Como le has hecho para soportar a Danny? Debes tener mucha paciencia.-dijo la abuela preocupada.

-Supongo .. .que lo amo demasiado.-Dijo Arielle obviamente fingiendo una sonrisa. Volteo hacia mi y levantó una ceja. Me estaba retando. Me gusta.

-Danny tienes una novia muy hermosa-Dijo la abuela sonriendo ampliamente.

-Gracias, Dániel también tiene una abuela muy hermosa.-le sonrió con mucho carisma.

-Dániel debe cuidar te bien.-volteo hacia mi-si por una de tus estupideces se larga te juro que te hago que la busques hasta el fin del mundo cabrón.

-ya ya entiendo-subí las manos con inocencia-No se irá lo aseguro.-sonrió hacia Arielle y ella me mira con el ceño fruncido. No lo entiende. No lo hará.-Abuela ¿Necesita algo? me tengo que ir.

-Yo estoy bien, no te preocupes.

-¿Segura?-ella asiente-muy bien nos vemos la quiero mucho-me despido de ella.

-Hasta luego señora Rose.-se despide de ella.

-sólo llámame Rose.

-Hasta luego Rose.-le sonrió ampliamente. La tomé de la mano y salimos de esa habitación, en cuanto cruzamos la puerta la solté inmediatamente y terminamos nuestro recorrido separados hasta llegar a fuera. Ella caminaba cuando la jalé de la muñeca haciendo que se volteara con pánico en la mirada.

-¿Que pasa?-dijo con preocupación

-No me obedeciste.-la pegue a mi cuerpo.

-Estoy segura de que lo hice creíble.-dijo aún preocupada.

-Oh claro cariño fue creíble, pero me retas te. Nadie me reta.

-¿Que me vas a hacer?-Ella tenía miedo. Lo podía notar a kilómetros de distancia. Sonreí abiertamente.

-Nada que no te guste.

No estoy muy inspirada. Lo siento ):

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